Pretendían poner de manifiesto la debilidad de las defensas internas de Rusia
Yevgeny Prigozhin, líder de los mercenarios de Wagner, ha negado haber intentado derrocar al gobierno ruso tras la rebelión de este fin de semana, y ha indicado que su objetivo era evitar la disolución del grupo de milicianos.
"No teníamos el objetivo de derrocar al régimen existente, que es elegido legalmente, como hemos dicho muchas veces. Nuestra decisión de dar la vuelta vino de dos factores importantes. La primera fue que no queríamos derramar sangre rusa. El segundo, estábamos marchando para manifestar nuestra protesta, no para derrocar al gobierno", ha señalado en una grabación de 11 minutos publicada en Telegram este lunes.
Prigozhin, quien no se ha referido a Vladímir Putin por su nombre durante su mensaje, también ha afirmado que con su sublevación quería poner de manifiesto la debilidad de las defensas internas de Rusia.
"El objetivo era evitar la destrucción de Wagner y responsabilizar a aquellos que, con sus acciones poco profesionales, cometieron una gran cantidad de errores durante la operación militar especial", ha agregado.
El jefe de Wagner ha dejado claro desde el primer momento que su objetivo era el ministro de Defensa de Moscú, Sergei Shoigu, al que había criticado duramente por su gestión de la invasión de Ucrania, y al que ha acusado de bombardear uno de sus campamentos.