Los analistas de Pimco consideran que las probabilidades de que abandone "siguen siendo remotas"
El primer cara a cara entre Joe Biden y Donald Trump de cara a las elecciones presidenciales de este año en EEUU ha dejado un claro perdedor: el actual presidente. Ahora muchas voces apuntan a un posible cambio de candidato por parte del Partido Demócrata, aunque los analistas de Pimco recuerdan que la decisión corresponde únicamente a Biden.
"Sobre si Biden permanecerá en la carrera, la decisión es solo suya, no del Partido Demócrata, ni de los donantes, ni de los expertos. Biden controla actualmente el 99% de los delegados y lo que suceda con esos delegados es decisión suya. Por supuesto, ningún candidato se ha retirado tan tarde en la carrera, y el partido ha planificado toda su campaña en torno a su candidatura. La mecánica de presentar un nuevo candidato es increíblemente complicada y no hay una alternativa clara de consenso", asegura Libby Cantrill, jefa de políticas públicas de Pimco.
En líneas generales, esta analista considera "que las probabilidades de que Biden abandone las elecciones siguen siendo remotas, aunque sin duda son más altas que antes". Además, apunta que, si se produce ese resultado, "se hará un anuncio en la próxima semana o dos".
Si finalmente el actual mandatario decide abandonar la carrera a la Casa Blanca, tendría que anunciar que no aceptará la nominación demócrata y que liberará a todos sus delegados comprometidos. "Si bien podría sugerir que estos delegados apoyen a otro candidato, como la vicepresidenta Harris, no puede obligarlos a apoyar a un candidato específico una vez que sean liberados", explica Cantrill.
Este panorama llevaría a una Convención Demócrata "abierta" o "negociada", que se realizaría a partir del 19 de agosto. En este escenario, los individuos serían nominados y tratarían de convencer a los casi 4.000 delegados estatales para que los apoyen. Para asegurar la nominación, un candidato necesitaría una mayoría simple de delegados.
Si ningún candidato obtiene la mayoría de los votos en la primera votación, el proceso pasaría a una segunda votación. "Aquí es donde podría ponerse interesante, ya que a los llamados Súper Delegados se les permitiría votar (hasta 2020 podían participar en la primera votación). Estas 739 personas incluyen miembros del Congreso, gobernadores y altos funcionarios del partido. En esta etapa, el partido podría poner su pulgar en la balanza para tratar de acelerar un resultado", agrega.
Sin embargo, la retirada de Biden no es el escenario base de la firma, ya que, entre otros factores, el tiempo es limitado, puesto que "tendría que producirse un cambio en la próxima semana más o menos". En este sentido, Cantrill recuerda que "aunque la convención no es hasta agosto, el Comité Nacional Demócrata ha planeado una votación nominal a mediados de julio".
En segundo lugar, la analista destaca que "no hay una alternativa clara de consenso" a Biden. "Si bien la vicepresidenta Harris sería la candidata más probable, en nuestra opinión, tiene índices de favorabilidad que son tan malos (si no peores) que los de Biden. Aunque hay muchos gobernadores demócratas prometedores, no hay una alternativa clara", apunta.
Por último, subraya que los demócratas "están tratando de ser el partido de la estabilidad y la ausencia de dramas, y una convención disputada socavaría esa imagen". En el partido "están dispuestos a evitar que se repita la convención de 1968, que también tuvo lugar en Chicago, y que se vio empañada por la violencia en toda la ciudad y el discurso venenoso y la indignación entre los delegados".
Independientemente de lo que decida hacer Biden, el Partido Demócrata lo tendrá complicado para ganar las elecciones, ya que Donald Trump ha reforzado el favoritismo que ya arrastraba tras la celebración del debate, en el que el exmandatario "fue enérgico y ciertamente más disciplinado que su fea actuación en el primer debate de 2020".
Esta analista considera que, "dado el resultado del debate de la semana pasada, lo más probable es que la campaña de Trump no acepte un segundo debate para evitar darle a Biden la oportunidad de recuperarse".
"Como era de esperar, los mercados de predicción electoral han cambiado, favoreciendo ahora una victoria de Trump como un resultado más probable. Antes del jueves, nuestra opinión había sido que la carrera era efectivamente un lanzamiento al aire de una moneda, pero ahora estaríamos de acuerdo en que, con la advertencia de que aún pueden suceder muchas cosas en los cuatro meses restantes, las probabilidades sin duda favorecen al expresidente Trump en este momento, suponiendo que Biden permanezca en la carrera", destaca.
Con este panorama, Cantrill afirma que "lo que podría ser más interesante, y tener más en juego ahora, es el debate vicepresidencial programado para fines de julio o agosto", para el que "la fecha exacta y el oponente de la vicepresidenta Kamala Harris aún no se han determinado".