Es otra fuente de incertidumbre que se une al Brexit y al presupuesto italiano
Rusia y Ucrania vuelven a estar a la gresca. Las nuevas tensiones que han surgido este fin de semana entre ambos países se han convertido en otra amenaza para los mercados, que aún no respiran del todo tranquilos porque la situación del Brexit y del presupuesto de Italia aún no está resuelta.
Los nuevos problemas han surgido a raíz de la actuación de Rusia, que ha capturado este domingo tres barcos ucranianos y ha causado varios heridos frente a la península de Crimea, que se anexionó el Kremlin en 2014. Según parece, se apoderó de esos buques de guerra ucranianos tras abrir fuego contra ellos, lo que podría desencadenar una nueva y peligrosa crisis entre ambos países.
Rusia ha capturado este domingo tres barcos ucranianos y ha causado varios heridos frente a la península de Crimea
Según el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), se vio obligado a actuar porque los barcos ucranianos, dos pequeños buques de artillería blindados y un remolcador, habían entrado ilegalmente en sus aguas territoriales, intentando llevar a cabo acciones ilegales e ignorando las advertencias de las autoridades rusa para que se detuvieran mientras maniobraban peligrosamente, recoge CNBC.
"Las armas se utilizaron con el objetivo de detener por la fuerza los buques de guerra ucranianos", ha remarcado el FSB en una declaración distribuida a los medios de comunicación estatales rusos, en el que señala que como resultado de esa actuación, "los tres barcos navales ucranianos fueron confiscados en las aguas territoriales de la Federación Rusa en el Mar Negro". Tres marinos ucranianos resultaron heridos en el incidente, aunque según el FSB están recibiendo atención médica y ninguno de ellos corre peligro.
No obstante, esta es la versión rusa porque según Kiev los barcos habían informado con antelación de su desplazamiento, de acuerdo con las normas internacionales para la seguridad de la navegación, recoge la agencia Interfax de Ucrania. Además, según los ucranianos, la acción de Rusia se realizaron en contra de la "convención de la ONU de derecho marítimo y el acuerdo entre Ucrania y la Federación Rusa de cooperación y empleo del mar de Azov y el estrecho de Kerch".
Este capítulo es un escollo más en las relaciones entre Rusia y Ucrania, que no se han recuperado tras la anexión de Crimea por parte de Rusia (momento desde el cual el Kremlin controla las dos orillas del estrecho y considera como propias las aguas territoriales ucranianas en torno a la península del Mar Negro) y su apoyo a un grupo de insurgencia pro-Moscú del este de Ucrania. Ahora, ambos estados están al borde de un conflicto más amplio.
De momento, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, ha propuesto al Parlamento declarar la ley marcial, o estado de excepción, tras el incidente naval con Rusia. Este lunes el Consejo de Seguridad de la ONU se va a reunir, según ha informado AFP citando a fuentes diplomáticas, para tratar este asunto.
IMPORTANCIA DE LA ZONA
Los barcos ucranianos trataban de llegar mar de Azov desde el Mar Negro atravesando el estrecho de Kerch, que une estos dos mares y que está en manos rusas. Hay que recordar que el acuerdo bilateral sobre el mar de Azov y el paso por el estrecho de Kerch fue firmado en 2003 y ratificado por los Parlamentos de ambos países. Según recoge El País, este documento, el mar de Azov es un mar interior de gestión conjunta, que puede ser usado libremente por los buques de ambos países y por buques extranjeros invitados, incluidos los militares, previo acuerdo con la otra parte.
Aunque en los últimos meses Rusia ha incrementado su presencia en la zona y también las inspecciones a los buques ucranianos en ruta entre los dos mares. Las regiones industriales del este de Ucrania utilizan los puertos del mar de Azov para salir a alta mar, por lo que un hipotético bloqueo del estrecho de Kerch por parte de Moscú podría dejar a estas zonas en una situación complicada.
Los analistas ya han puesto el acento en esta situación, y han comentado que puede suponer una nueva fuente de incertidumbre para los mercados. Por ejemplo, desde CMC Markets recuerdan que "siempre que uno o ambos países están en el centro de atención diplomática" algunas empresas que operan en la zona, como la británica Evraz y la suiza Ferrexpo "a menudo se ven presionadas".
Los expertos de Rabobank, por su parte, destacan que lo ocurrido es "particularmente extraño" porque se produce el mismo día en que Rusia tiene que pagar otro tramo del préstamo del FMI de 1.500 millones de dólares, y antes de las elecciones presidenciales ucranianas de 2019, que de nuevo desempeñarán un papel fundamental y determinarán la órbita de la política exterior ucraniana -Rusia o la UE/OTAN-. Además, este choque también se produce justo antes de la reunión del G20, lo que hace que estos se analistas se pregunten si es "una coincidencia" que una vez más vaya a resultar "incómodo" tener al presidente ruso Vladimir Putin en esta cita "mientras se pinta a Rusia como el 'hombre del saco'".