Miles de manifestantes se congregan en el centro de Londres en contra del Brexit
Exigen un segundo referéndum para elegir si quieren salir o no del bloque comunitario
El 'súper sábado' no ha dejado impasible a nadie. Mientras que el primer ministro británico, Boris Johnson se ha dejado la piel para lograr la ratificación de su acuerdo de Brexit, que finalmente ha sido aplazado tras la votación del Parlamento británico, miles de personas se han congregado en el centro de Londres para reclamar un segundo referéndum para pronunciarse sobre la continuidad en la Unión Europea (UE), o el divorcio, ya sea de forma ordenado o a las bravas.
La marcha ha sido convocada por People's Vote y prevé reunir a un millón de personas que se dirigen a Westminster, sede del Parlamento, mientras los diputados debatían en una sesión extraordinaria el nuevo pacto suscrito entre Londres y Bruselas.
Los manifestantes han portado banderas proeuropeas y pancartas críticas con Boris Johnson y han firmado una carta dirigida al primer ministro, a los líderes de la UE, parlamentarios y eurodiputados, para que permitan "la oportunidad de verificar" si quieren ejecutar el Brexit previsto para el 31 de octubre.
Un acuerdo de Brexit que tendrá que esperar hasta el próximo martes día 22 de octubre para saber si será ratificado por los diputados del Parlamento británico, que ya tumbó en tres ocasiones el anterior pacto y donde tampoco ahora hay una mayoría clara que lo respalde.
LA LÍNEA SE MOVILIZA FRENTE AL BREXIT
La Asociación Socio Cultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar (Astecg) ha reunido este sábado a cerca de un millar de personas en la plaza de la Inmaculada de La Línea de la Concepción (Cádiz) en la manifestación que tenía como lema 'No más abandono de La Línea' que pretendía ser una llamada de atención por los efectos que pueda tener el Brexit en la localidad.
El alcalde de La Línea, Juan Franco, en declaraciones a los periodistas, ha manifestado que el referéndum se llevó a cabo el 23 de junio de 2016 y al día siguiente "la libra se desplomó" con el consiguiente impacto en la ciudad vecina del Peñón. Según algunas estimaciones, ha apuntado Franco, "se han dejado de mover en torno a 1,5 millones de euros mensuales en nuestra ciudad".
