El dinero no será un problema: ya hay comprometidos 750 millones de euros
Emmanuel Macron ha prometido que Francia reconstruirá la catedral de Notre Dame de París, arrasada por el fuego que consumió buena parte de su estructura el lunes, en cinco años. Ese es el plazo de tiempo que el presidente galo espera que lleven los trabajos, para los que ya hay importantes donaciones y sumas de dinero comprometidas.
Este martes Macron dio un breve discurso televisado en horario de máxima audiencia para hablar del catastrófico incendio y poner sobre la mesa los planes de Francia a este respecto. El discurso estaba previsto para el lunes, cuando el presidente iba a anunciar sus 'recetas' para revitalizar la economía tras meses de protestas de los 'chalecos amarillos', pero fue pospuesto por el incendio de Notre Dame y finalmente el tema parece haber quedado a un lado. Y es que ahora la prioridad es la catedral.
"Reconstruiremos Notre Dame de una manera aún más hermosa y quiero que se complete en cinco años, podemos hacerlo", dijo Macro, que dejó claro que es a los franceses a quienes corresponde "convertir esta catástrofe en una oportunidad para reunirnos, después de haber reflexionado profundamente sobre lo que hemos sido y lo que tenemos que ser, y ser mejores de lo que somos. Nos corresponde a nosotros encontrar el hilo de nuestro proyecto nacional", remarcó según recoge Reuters.
La aguja de la catedral se derrumbó por el incendio y el techo quedó totalmente destruido, pero los campanarios aún siguen en pie y muchas obras de arte valiosas fueron salvadas gracias al trabajo de los más de 400 bomberos que lucharon para contener el fuero, que quedó totalmente sofocado 14 horas después de que comenzase.
La promesa de Macron es muy ambiciosa, sobre todo porque habrá que ponerse de acuerdo sobre cómo se restaura la catedral, que es un símbolo nacional, aunque el dinero no será un problema, ya que las grandes fortunas francesas se han volcado con la causa, así como empresas e incluso autoridades locales.
Unas 24 horas después de que se declarase el incendio se habían comprometido ya más de 750 millones de euros, incluidos 500 millones de las tres familias multimillonarias propietarios de los imperios del lujo Kering, LVMH y L'Oreal.