El candidato a presidente Alberto Fernández ha sido el más votado
Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) celebradas en Argentina han servido como termómetro del futuro político inmediato y han dejado al presidente, Mauricio Macri, en la cuerda floja, consciente de que la "mala" jornada del domingo acerca al opositor Alberto Fernández, abanderado ahora del 'kirchnerismo', a la Casa Rosada.
Las encuestas previas a esta votación, en las que se dirimían los partidos y candidatos que concurrirán a las elecciones del 27 de octubre en varios niveles admistrativos -incluida la Presidencia-, vaticinaban un escenario más igualado entre los dos grandes polos de poder que hay actualmente en Argentina.
Así, el peronismo que aupó en su día a Néstor Kirchner y posteriormente a su mujer, Cristina Fernández, ha llevado ahora en volandas a quien está llamado a rivalizar con Macri en los próximos comicios. Alberto Fernández logró más del 47% de los votos, frente a un Macri que se tuvo que conformar con algo más del 32%, según resultados oficiales.
"Hemos tenido una muy mala elección y eso nos obliga a redoblar los esfuerzos para octubre", ha reconocido Macri ante sus seguidores. Las caras en el cuartel de Juntos por el Cambio evidenciaban estos malos resultados e incluso algunos ministros lloraron, según el diario 'La Nación', que no prevé sin embargo cambios repentinos en la composición del Gobierno.
Estas primarias sientan las bases de un posible cambio de gobierno que al menos hasta ahora no parecía tan factible
"En la elección de octubre se va a definir todo. Escuchamos el voto de la gente, creemos en la democracia y en la expresión del pueblo", ha declarado Macri, quien ha abogado por "explicar" ahora sus nuevos proyectos y ha insistido en trabajar en aras de la estabilidad, para que "no se dañe una economía (...) que está empezando a recuperarse lentamente".
La debacle del partido de Macri también se ha notado en plazas clave como la provincia de Buenos Aires, que engloba al 37% de los votantes y donde la gobernadora, María Eugenia Vidal, se ha visto superada por Axel Kicillof (49,2% frente a 32,7%). En la capital, sin embargo, el oficialismo ha aguantado de la mano de Horacio Rodríguez Larreta, encaminado ya a la reelección.
Distintas eran las caras en el bando rival, el de Frente de Todos, conscientes de que las PASO de este domingo sientan las bases de un posible cambio de gobierno que al menos hasta ahora no parecía tan factible. Fernández y su compañera de fórmula, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, no dudaron en cantar victoria al término de la jornada.
"Gracias a todos los que confiaron, de corazón, porque estoy seguro de que Argentina necesitaba construir otra historia. Gracias a todos los gobernadores que hicieron posible este resultado. De verdad, gracias, esos pueblos entendieron que vamos a construir un país distinto", ha afirmado el candidato presidencial.
Los mensajes de cautela, en los que los miembros de Frente de Todos se esforzaban por advertir de que la verdadera prueba de fuego llegará en octubre, quedaban eclipsados por una euforia que invita al kirchnerismo a unirse definitivamente tras unos años de ruptura. "Desde hoy se terminó el concepto de venganza, de grieta y de cualquier cosa que nos divida", proclamó Fernández.
Su compañera de fórmula, ha señalado en su primera reacción -un mensaje de vídeo- que "muchos argentinos comprendieron que las cosas deben cambiar". "Un agradecimiento muy grande a todos los hombres y mujeres que han apoyado esta propuesta del Frente de Todos. Los números que estamos teniendo nos dan por arriba y nos ponen muy contentos, optimistas", ha celebrado.
REPARTO DE PODER
El Ministerio del Interior estima que un 75% de los argentinos con derecho a voto han participado en estas primarias, instauradas desde hace casi una década y no exentas de polémica. Si se repiten los resultados de este domingo, el kirchnerismo se acercaría también a la mayoría tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
La primera vuelta electoral está prevista para el 27 de octubre y, en caso de que ninguno de los candidatos obtenga más del 45% de los votos -o el 40% y una diferencia de más de diez puntos sobre el siguiente-, los argentinos volverán a pasar por las urnas el 24 de noviembre.
Fuentes del kirchnerismo han admitido a 'La Nación' que han sacado partido de un "voto de castigo" a Macri, cuyo principal talón de Aquiles en estos últimos años ha sido una economía tambaleante que incluso le ha llevado a pedir ayuda al Fondo Monetario Internacionall (FMI). En el lado opositor, no parecen haber pesado tanto las diversas causas judiciales abiertas contra antiguos miembros del Gobierno, entre ellos la propia Cristina Fernández, por presunta corrupción.