Los dos candidatos se han impuesto y se verán el próximo 7 de mayo en la segunda y definitiva vuelta
Macron (23,75%) se ha impuesto en la primera vuelta de las elecciones francesas a la ultraderechista Marine Le Pen (21,53%), según los datos finales, una vez acabado el recuento, proporcionados por el Ministerio del Interior. Los dos candidatos han sido capaces de dejar en la cuneta a los dos partidos tradicionalistas franceses, que han pedido el voto para el centrista.
El próximo 7 de mayo, Francia tiene que decidir presidente. Lo tendrá que hacer entre la ultraderechista, Marine Le Pen, o entre el centrista, Emmanuel Macron. Las encuestas a pie de urnas daban favorito al ex ministro de Hollande, pero la líder del Frente Nacional es la que se ha llevado el mayor porcentaje de votos de los franceses.
Todo hace indicar, que será Macron el que sea el nuevo presidente de Francia dentro de tres semanas. Y es que los partidos perdedores han dado ya su apoyo incondicional al centrista. Ambos candidatos han firmado una jornada electoral histórica puesto que los dos partidos tradicionales franceses (el famoso bipartidismo) se ha quedado fuera de la segunda y definitiva vuelta. Desde la Segunda Guerra Mundial, no pasaba este hito. Así pues, los ‘novatos’ han dejado en la cuneta a socialistas y conservadores.
Todos los partidos que no han accedido a la segunda vuelta han pedido el voto para Macron
"El desafío no es votar contra alguna persona, sino romper con un sistema que no supo responder a los problemas de nuestro país desde hace más de 30 años", ha aseverado el candidato liberal. "Es necesario construir una mayoría de gobierno y de nueva transformación, con personalidades y talentos. No pediré saber a los que se unan a mí de dónde proceden, sino si comparten nuestros valores para mejorar y avanzar en la sociedad", explicaba el candidato Macron ante los medios de comunicación. El populismo y las medidas antieuropeistas han propiciado que Macron se haya puesto manos a la obra con los otros líderes políticos para ganarse el voto. Y lo ha conseguido. Y además, El candidato de Emmanuel Macron ha explicado que el nuevo gobierno, si es que finalmente gana, estarán representados por todos los colores que no entienden de extremismos.
Filósofo, politólogo y economista de formación, comenzó su carrera laboral siendo inspector financiero, aunque no tardó en dar el salto a la prestigiosa Banca Rothschild, donde tejió una red de relaciones que le terminarían acercando a las altas esferas políticas.
LE PEN: “LA CANDIDATA DEL PUEBLO”
Sabor agridulce el que se le ha quedado a la ultraderechista. A pesar de que el Frente Nacional es la segunda opción más votada (y durante buena parte de la noche fue la preferida), parece que el sueño de Marine Le Pen no va a ser suficiente para que duerma cuatros años en el Elíseo. Las encuestas la daban como segunda fuerza, pero algo había claro: iba a acceder a la segunda vuelta. Lo ha hecho, pero la tarea que tiene hasta el 7 de mayo va a ser realmente complicada. Todos los partidos le han dado la espalda, y en Europa se queda sola sin apoyos. Algo realmente duro de levantar.
A pesar de hecho, ha lucido músculo. Hasta tres veces ha salido la número uno del Frente Nacional para agradecer el apoyo. "Soy consciente del honor que es pasar a la segunda vuelta. El primer paso hacia el Elíseo está dado. Yo soy la candidata del pueblo. Este resultado histórico me da la inmensa responsabilidad de defender a la nación francesa", decía a viva voz en pleno centro de operaciones.
Le Pen, que desde la histórica victoria de su partido en las elecciones al Parlamento Europeo de 2014 ha sido una de las dos favoritas entre los votantes, llega a la recta final de la campaña con unos datos menos alentadores. Tras la debacle sufrida por el candidato conservador François Fillon, los sondeos auguraban una clara victoria en la primera vuelta pero en los últimos días ha visto cómo el independiente Emmanuel Macron la ha alcanzado y hasta la ha superado en algunos de los casos.