"Al llegar al sitio del accidente y poder hacer inspección de todos los restos, podemos afirmar que la aeronave no tenía combustible al momento del impacto", ha asegurado el secretario de Seguridad Aérea de la Aeronáutica
El avión de la aerolínea LaMia que transportaba al equipo de fútbol brasileño Chapecoense, que se estrelló este lunes en los alrededores de la ciudad colombiana de Medellín, dejando 71 muertos, no llevaba suficiente combustible, según han confirmado los responsables de Aeronáutica Civil Colombiana.
"Al llegar al sitio del accidente y poder hacer inspección de todos los restos, podemos afirmar que la aeronave no tenía combustible al momento del impacto", ha explicado en rueda de prensa Freddy Bonilla, secretario de Seguridad Aérea de la Aeronáutica, precisando que el organismo investigará "los motivos por los cuales no contaba con combustible".
Según el responsable, citado por el diario 'El Tiempo', pese a las normas colombianas e internacionales que exigen que los aviones lleven combustible suficiente para llegar a su destino así como reservas adicionales por si tienen que aterrizar en un aeropuerto alternativo y seguir en el aire por 30 minutos, "en este caso, lamentablemente, la aeronave no contaba con el combustible reglamentario para la contingencia", recoge Europa Press.
"Al llegar al sitio del accidente y poder hacer inspección de todos los restos, podemos afirmar que la aeronave no tenía combustible al momento del impacto"
En este sentido, Bonilla ha explicado que "una de las hipótesis que estamos manejando, al no encontrar combustible en el sitio de impacto ni en las líneas de alimentación, es que haya tenido un plane out (caída) por falta de combustible".
El responsable de Aeronáutica confirmó que el avión había solicitado prioridad para aterrizar en el aeropuerto José María Córdova de Medellín por un problema de combustible. "Dos minutos y 40 segundos después la aeronave declara emergencia" por lo cual los controladores deciden dar prioridad al aparato y a los 5 minutos "reporta falla total eléctrica y requiere vectores" pero "minutos después se pierde control radial" y finalmente "se pierde comunicación".
En declaraciones al diario boliviano 'Página Siete', Gustavo Vargas, representante de LaMia, ha explicado que el piloto debía haber aterrizado en Bogotá para reabastecerse de combustible antes de seguir hacia Medellín.
Sin embargo, "toma la decisión de no entrar porque pensó que le alcanzaba el combustible". "Se trata de un piloto de mucha experiencia que hizo su entrenamiento en Suiza", ha precisado. "Tenemos que investigar el porqué tomó la determinación de irse en forma directa a Medellín", ha añadido Vargas.
CUATRO SUPERVIVIENTES EN ESTADO CRÍTICO
Por otra parte, cuatro de los seis supervivientes a la tragedia siguen en estado crítico y permanecen internados en la unidad de cuidados intensivos. Se trata del portero del equipo, Jackson Follmann, a quien se le ha amputado la pierna derecha; del jugador Alan Luciano Rushel, que presenta una fractura en la columna; del también jugador Helio Zampier Neto, y del periodista Rafael Henzel, que ha sido sometido a una cirugía de tórax.
Los otros dos supervivientes, la auxiliar de vuelo Ximena Suárez y el técnico de aviación Erwin Tumirik, siguen recuperándose en la Clínica Somer en Rionegro. "Están muy estables, están en vigilancia permanente de los médicos y esperando que no haya ninguna otra complicación", ha explicado la doctora Ana María González, citada por los medios locales.