El Consejo de Seguridad insta también a las partes a abstenerse de llevar a cabo "provocaciones" que puedan frustrar este proceso
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha aprobado este viernes una resolución que busca el fin de los asentamientos israelíes en territorio palestino, gracias a la abstención de Estados Unidos, que ha abandonado su tradicional veto sobre los asuntos que afectan a la nación judía.
El texto ha recibido la única abstención de Estados Unidos y el apoyo de los 14 miembros restantes. Para que una resolución sea aprobada en el Consejo de Seguridad debe recibir al menos nueve votos favorables y ningún veto de los cinco miembros permanentes: Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China.
La aprobación del borrador, elaborado por Egipto junto a las autoridades palestinas, ha sido recibido con una ovación por los miembros del Consejo de Seguridad. Es la primera resolución sobre el conflicto entre israelíes y palestinos que se aprueba en ocho años.
El Consejo de Seguridad insta también a las partes a abstenerse de llevar a cabo "provocaciones" que puedan frustrar este proceso
La resolución declara que los asentamientos de Israel --"potencia ocupante"-- en territorios palestinos son "una flagrante violación del Derecho Internacional" y urge al "cese inmediato" de las actividades de construcción y ampliación. Además, subraya que internacionalmente no se reconocerá ningún cambio en las fronteras establecidas en 1967 que no sea fruto de las negociaciones entre las partes. A este respecto, urge a retomar las conversaciones de paz con los dos estados como solución prioritaria.
El Consejo de Seguridad insta también a las partes a abstenerse de llevar a cabo "provocaciones" que puedan frustrar este proceso y a cumplir sus obligaciones bajo el Derecho Humanitario, especialmente en lo relativo a la protección de la población civil.
VOTACIÓN PROPUESTA
La votación se ha producido a iniciativa de Nueva Zelanda, Senegal y Venezuela, que han decidido retomar el borrador egipcio. Estaba previsto que se votara el jueves, pero El Cairo dio marcha atrás ante os llamamientos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
La petición de Netanyahu y Trump se debió a que, tal y como ha sucedido, se rumoreaba que Estados Unidos se abstendría, cambiando así una posición que ha mantenido durante años, conforme a la alianza estratégica con Israel.
El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, que dará paso a Trump el próximo 20 de enero, ha intentado durante su mandato resucitar las conversaciones de paz entre palestinos e israelíes, paralizadas desde 2014, precisamente, por la construcción de nuevos asentamientos judíos y la ampliación de los ya existentes.
En los asentamientos judíos de Cisjordania y Jerusalén Esta viven unos 570.000 colonos. La propia administración israelí distingue entre legales e ilegales, en función de que hayan recibido una autorización previa, si bien el Gobierno ha impulsado una ley para legalizarlos todos.
ENFADO DE ISRAEL
El ministro de Energía de Israel, Yuval Steinitz, ha acusado a Estados Unidos de "abandonar" al país hebreo, su principal aliado en Oriente Próximo, por no vetar la resolución. "Esta noche Estados Unidos ha abandonado a su único amigo en Oriente Próximo", ha dicho Steinitz, uno de los miembros del Gobierno más cercano al primer ministro, Benjamin Netanyahu. "No es una resolución contra los asentamientos, en una resolución anti israelí, contra el pueblo y el Estado judíos", ha denunciado, en declaraciones a Canal 2.
Por su parte, las autoridades palestinas han celebrado como una "victoria" la aprobación. "Es una victoria para el Derecho Internacional, una victoria para el lenguaje civilizado y una negación y un total rechazo a las fuerzas extremistas de Israel", ha dicho el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, en declaraciones a Reuters.
Erekat ha destacado que de esta forma "la comunidad internacional le ha dicho al pueblo israelí que al camino de la paz y la seguridad no se llega mediante la ocupación", sino con su fin y el establecimiento de un Estado palestino junto al Estado de Israel sobre las fronteras de 1967.