El primer ministro de Reino Unido llama a hacer todo lo posible para "no echar por tierra el sacrificio"
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, ha vuelto al trabajo este lunes tras superar el coronavirus y, en su primer mensaje, ha aclarado que su gobierno aún no tiene ningún calendario fijado para relajar las medidas adoptadas frente a la pandemia, si bien ha llamado a hacer todo lo posible por "no echar por tierra el sacrificio".
El 'premier', que llegó a estar ingresado en cuidados intensivos para poder recuperarse, ha recalcado que el virus es "el mayor desafío al que se ha enfrentado el país desde la guerra", por lo que ha querido dar las gracias a todos aquellos que colaboran para combatirlo. "Estamos haciendo progresos", ha dicho frente a su oficina en Downing Street.
Sin embargo, la situación aún sería de "máximo riesgo", por lo que ha llamado a no apresurarse en la relajación de las medidas. Reino Unido, con más de 154.000 infectados y más de 20.000 fallecidos, decretó el 23 de marzo el confinamiento, con retraso en relación a otros países europeos.
"Me niego a echar por tierra el sacrificio del pueblo británico", ha explicado Johnson, en alusión a un posible "segundo pico". "No puedo decir lo rápido o lo lento que se harán los cambios, ni siquiera cuándo se harán", ha añadido el jefe del Gobierno. Johnson ha adelantado que el Ejecutivo dará más explicaciones al respecto "en los próximos días" y ha prometido que la toma de decisiones se hará "con la máxima transparencia posible".
El 'premier' británico siguió con sus obligaciones tras ser diagnosticado de coronavirus el 29 de marzo, pero se vio obligado a ceder competencias al ministro de Exteriores, Dominic Raab, tras su ingreso en el hospital, el 6 de abril. Tras recibir el alta, el día 13, se ha recuperado en la residencia oficial de verano de Chequers.