A pesar de que defiende salir de la UE "sea como sea", apuesta por alcanzar un acuerdo
El primer ministro británico, Boris Johnson, se reunirá este jueves con el presidente francés, Emmanuel Macron, para discutir sobre el Brexit y de otros temas como la crisis en Irán y Siria, según ha confirmado el gabinete del gobierno galo y recoge Reuters. Asimismo, este miércoles el británico tiene previsto reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel.
Los viajes a Berlín el miércoles y posteriormente a París este jueves, serán los primeros de Boris Johnson desde que ocupa el cargo de primer ministro. Johnson ha mostrado su rechazo al actual acuerdo del Brexit y ha dicho que el Reino Unido abandonará la UE el 31 de octubre "pase lo que pase". No obstante, el Gobierno británico desea llegar a un nuevo acuerdo, por lo que la reunión con la canciller alemana y el presidente francés es potencialmente importante para reanudar las conversaciones.
Johnson también le dirá a Macron y Merkel que el Parlamento del Reino Unido no puede detener a un Brexit sin acuerdo, incluso si la mayoría de los legisladores del Reino Unido votan en contra. Por su parte, la UE ha dicho que no renegociará los términos del acuerdo de salida que firmó con la exprimera ministra, Theresa May.
La respuesta del mercado ante la posibilidad de que no haya acuerdo ha sido notoria. Y es que, la curva de rendimiento de los bonos soberanos del Reino Unido se invirtió la semana pasada por primera vez desde la crisis financiera. La inversión en la curva se da cuando los tipos de interés a más largo plazo (en este caso, el bono a 10 años del Reino Unido) caen por debajo de los tipos a más corto plazo. Esto se considera una señal de que algunos inversores ven que se acerca una recesión.
El Gobierno del Reino Unido ha luchado para defender sus planes sobre el Brexit en las últimas 24 horas, tras la filtración de un informe interno titulado 'Operación Yellowhammer', que advierte de las perturbaciones en los puertos, la fuerte frontera con la República de Irlanda y la escasez de alimentos, drogas y combustible que podría producirse en caso de Brexit duro. El informe también afirmaba que Gibraltar está "poco preparado" para que Reino Unido abandone la UE el 31 de octubre sin un periodo de transición. Por su parte, el Gobierno de Gran Bretaña califica "alarmista" el informe filtrado y asegura que solo describía "el peor de los casos".