Proyecta un crecimiento del 3,2% este año y del 4,4% para 2023
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha lanzado un aviso a China: el organismo podría rebajar sus proyecciones sobre la economía del gigante asiático tras el estallido de las protestas en todo el país contra las estrictas políticas de Pekín para contener el Covid.
Así lo dijo este martes en una rueda de prensa desde Berlín, después de reunirse con el canciller alemán Olaf Scholz y los responsables de otras organizaciones financieras internacionales. "Existe, en efecto, la posibilidad de que, en este momento de gran incertidumbre, tengamos que revisar a la baja estas proyecciones", dijo Georgieva, según recoge la agencia 'AFP', refiriéndose a las previsiones del Fondo para China.
Cabe recordar que el pasado mes de octubre el FMI recortó sus previsiones para la segunda economía del mundo. Ahora cree que el PIB cerrará este año con un crecimiento del 3,2%, lastrado tanto por las políticas de cero Covid como como por la desaceleración del sector inmobiliario, los dos talones de Aquiles de China. Y estima que la economía del gigante asiático crezca un 4,4% en 2023.
Las protestas en China han surgido ante las duras restricciones que se están volviendo a imponer debido al aumento incesante de los contagios. Cuando parecía que por fin Pekín levantaría la mano, después de anunciar la relajación de algunas medidas, muchos gobiernos locales han optado por imponer cierres y cuarentenas, y limitar la libertad de movimiento de los ciudadanos, en un intento de atajar las infecciones cuando en realidad muchos expertos apuntan que se trata de brotes menores.
Desde el pasado fin de semana se suceden las manifestaciones en las principales ciudades del país, como no se había visto en décadas, ante el hartazgo de los chinos por las duras restricciones. Critican los cierres y sus consecuencias, y exigen mayores libertades políticas.
El FMI ya había pedido al gigante asiático "recalibrar" su estrategia de cero Covid para impulsar la recuperación, y Georgieva ha insistido en que Pekín está en ello. En concreto, dijo que China estaba "estudiando su política de cero Covid con la perspectiva de cambiar a una respuesta más específica a los casos".
El objetivo, apuntó la directora gerente del FMI, es garantizar "menos interrupciones en la economía china y menos repercusiones negativas para el resto del mundo". "Hemos apoyado el estudio de lo que China puede hacer para que su política Covid sea más eficaz para la propia China y para su papel en la economía mundial", concluyó.