Será el país número 31 en unirse, el séptimo de la zona báltica
Finlandia se unirá este martes a la OTAN en una decisión que termina con años de neutralidad militar y que se ha visto provocada por la invasión de la fronteriza Rusia a Ucrania. Por su parte, el Kremlin avisa de que esta decisión incrementa el riesgo de que el conflicto aumente y "agravará mucho la situación", recoge CNBC.
El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, visitará la sede de la OTAN para formalizar el acuerdo. En ese momento, la bandera del país se izará junto con la del resto de miembros.
Rusia aprecia esta expansión como una "intrusión en nuestra seguridad e intereses", como ha declarado el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, al diario ruso Izvestia. Es por esto que, según su opinión, la unión de Finlandia a la OTAN solo "agravará mucho la situación".
Las expansiones de la OTAN necesitan el apoyo de todos los miembros, lo que ha llevado al retraso en la unión del país escandinavo por el rechazo de Turquía, que finalmente aprobó la expansión este 30 de marzo. Suecia también había solicitado la adhesión, pero esta petición se encuentra aún en proceso de ser aceptada.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, acusó al gobierno sueco de acoger y permitir manifestarse a militares kurdos que el gobierno considera terroristas, por lo que esta aprobación parece lejana a producirse todavía. Sin embargo, gracias a la adhesión de Finlandia al espacio de la Organización, "Suecia también estará más segura como resultado", ha declarado el secretario general, Jens Stoltenberg, que ha recalcado que este "es un día histórico. Hace apenas unos años habría sido impensable".
El ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, ha avisado de que la OTAN está adoptando medidas para "reforzar su unión antirrusa, lo que conduce a una escalada del conflicto". Tras lo que ha recordado el aumento de ayuda militar a Ucrania por parte de los aliados y ha señalado que Rusia dispone de aviones militares bielorrusos que pueden transportar cabezas nucleares.
Hace un mes, el Kremlin ya anunció que transportaría armas nucleares tácticas a Bielorrusia y, este mismo martes, Shoigu ha anunciado que ya se han transferido al país sistemas de cohetes Iskander, que pueden transportar tanto misiles convencionales como nucleares.
Uno de los motivos por el que se produjo la invasión de Rusia a Ucrania fue el deseo de Vladimir Putin de debilitar la unión y cooperación occidental y frenar el crecimiento de la OTAN, a pesar de haber logrado todo lo contrario. Es por esto, que la decisión tanto de Finlandia como de Suecia de solicitar la entrada en la Organización supone un gran revés para el presidente ruso.
Finlandia será el país número 31 en unirse a la OTAN, el séptimo país báltico, lo que aísla más el acceso costero de Rusia a San Petersburgo y Kaliningrado. La opinión pública finlandesa varió notablemente con respecto a la entrada en la OTAN en apenas un día, pasando a apoyar la entrada "cuanto antes", como declaró la entonces primera ministra del país, Sanna Marin. De la noche a la mañana, la población pasó a alcanzar un 80% de aprobación con respecto a la adhesión tras la invasión de Ucrania.