Rex Tillerson, secretario de Estado estadounidense, anuncia que el país norteamericano mantiene contactos con el gobierno asiático
Estados Unidos mantiene contactos con el gobierno de Corea del Norte para determinar si tiene intención de entablar negociaciones, ha comunicado este sábado el secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, y recoge EFE. Lo ha hecho en unas breves declaraciones a la prensa tras sus reuniones con líderes chinos en Pekín, Tillerson declaró que Washington mantiene "líneas de comunicación" con Pyongyang.
"Estamos sondeando" la voluntad del régimen norcoreano para entablar un diálogo, "no estamos a oscuras", ha explicado el jefe de la diplomacia estadounidense, quien no ha detallado la naturaleza de esos contactos o si se hacen a través de China.
El anuncio de Tillerson se produce en medio del importante aumento de la tensión entre EEUU y Corea del Norte
El anuncio de Tillerson, tal y como informa la agencia de noticias española, se produce en medio del importante aumento de la tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte, debido a la evolución de los programas de armas nucleares y misiles balísticos del régimen de Pyongyang.
En las últimas semanas, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha repetido que se reserva la opción de una intervención militar contra Corea del Norte, en respuesta a las últimas pruebas atómicas y ensayos de misiles por parte de ese país.
Tillerson discutió hoy la crisis en reuniones separadas con el presidente chino, Xi Jinping, y con su consejero de seguridad nacional, Yang Jiechi, y el ministro de Exteriores, Wang Yi, sin que hasta ahora haya trascendido nada del contenido de esas conversaciones.
China, que durante décadas ha sido considerado el aliado más estrecho al hermético régimen norcoreano, ha aprobado en las últimas semanas nuevas sanciones económicas, en línea con las medidas acordadas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Así, Pekín comunicó este jueves el cierre de las empresas norcoreanas con presencia en este país y de las mixtas -con capital chino y norcoreano- en un plazo de 120 días, una semana después de que anunciara una restricción al suministro de petróleo a Corea del Norte y la prohibición general de las importaciones de textiles procedentes de ese país.