Así lo determinan los primeros sondeos realizados a pie de urna
Los colegios electorales de Israel han abierto sus puertas este martes a las 7.00 (hora local) para unas legislativas muy disputadas en las que el actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, intenta garantizarse la reelección pese a los esfuerzos de la coalición centrista liderada por Benny Gantz y Yair Lapid de sacarle del poder. Estos comicios han estado tan ajustados que se ha producido un empate entre los dos principales candidatos, según los datos del Canal 13 de televisión.
Los más de 6,3 millones de electores registrados han podido ejercer el voto hasta las 22.00 horas para decidir la composición del Parlamento, la Knesset, integrada por 120 escaños. De acuerdo con estos sondeos, tanto Netanyahu como Gantz obtendrían 36 escaños, en un Parlamento en el que estaría representado otra decena de partidos.
Los sondeos ya apuntaban a un reparto similar de escaños entre estos dos partidos antes de celebrarse estas elecciones. Ambos partían como claros favoritos, aunque la disposición del espectro político israelí beneficiaría al primer ministro debido a los mayores respaldos con los que cuenta la derecha israelí.
NETANYAHU ASPIRA A SUPERAR AL PADRE FUNDADOR DE ISRAEL
Netanyahu, que ocupa el cargo desde 2009 --tras un mandato de tres años en los noventa--, aspira así a superar a David Ben Gurión, padre fundador de Israel, como primer ministro con un mandato más largo al frente del país, algo que lograría en julio en caso de lograr formar Gobierno.
A pesar de que en los primeros días de campaña su candidatura se vio sacudida por el anuncio del fiscal general, Avichai Mandelblit, de que tiene intención de imputarle por corrupción, su popularidad ha aumentado de nuevo en las últimas semanas y su partido, el Likud, vuelve a figurar en las dos primeras posiciones de las diversas encuestas. El primer ministro rechazó las acusaciones y denunció una "caza de brujas".
Netanyahu ha recibido en las últimas semanas una serie de impulsos desde el extranjero, especialmente después del anuncio del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, ocupados a Siria. Esta decisión se sumó al reconocimiento de Washington a Jerusalén como capital del país y el traslado de su Embajada a esta ciudad.
Asimismo, en la semana previa a la votación, Netanyahu recibió en Israel al presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, y ha viajado a Moscú para reunirse con el mandatario de Rusia, Vladimir Putin, apenas un día después de que regresaran al país los restos de un soldado desaparecido desde 1982, en el marco de la Primera Guerra de Líbano.
El primer ministro ha buscado movilizar a la derecha nacionalista --incluidos sectores ultranacionalistas del espectro político-- frente a la "izquierda", en la que representa al Partido Azul y Blanco, que es en realidad una plataforma centrista.