La oposición denuncia que tres días de debate no son suficientes para examinar el texto
El portavoz conservador en el Parlamento británico, Jacob Rees-Mogg, ha anunciado este lunes que el Gobierno pretende tramitar en apenas tres días la ratificación parlamentaria la nueva versión del Acuerdo de Retirada pactado por Londres con Bruselas pese a que normalmente se tardaría semanas, un hecho que ya ha sido criticado por la oposición.
El objetivo es que se vote la aprobación de la iniciativa el próximo jueves y para ello podrían forzar tres maratonianas sesiones el martes, el miércoles y el jueves que podrían extenderse hasta la medianoche, una programación que la Cámara de los Comunes podría negarse a aceptar, según ha explicado la jefa de la delegación parlamentaria de la BBC, Laura Kuenssberg. La propuesta de orden del día será votada este mismo martes.
El Partido Conservador no cuenta con la mayoría en la Cámara de los Comunes, por lo que dependerá del apoyo de diputados de otras formaciones para sacar adelante esta ratificación. Para ello, Rees-Mogg ha explicado que cuentan con que sus socios de gobierno, el Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés, acceda finalmente a votar a favor pese a las críticas al acuerdo, ya que consideran que desplaza la frontera hasta el mar de Irlanda y "entrega" Irlanda del Norte a la política de la República de Irlanda.
Así, Rees-Mogg ha advertido de que votar en contra del Acuerdo de Retirada supone votar en contra de la salida de Reino Unido de la UE el 31 de octubre, la última fecha pactada entre Bruselas y Londres.
En respuesta, el diputado del DUP Jeffrey Donaldson, ha rebatido que no apoyará la ratificación y ha denunciado que el calendario de debate propuesto "no le hace justicia a lo que necesitan los electores a los que represento".
La portavoz del Partido Laborista, Valerie Vaz, ha reprochado al Gobierno tras conocerse la iniciativa que "en cada una de las fases ha huido asustado de esta Cámara y de la democracia y ahora está intentando forzarla con su fallido acuerdo del Brexit que vende puestos de trabajo, derechos y nuestras comunidades".
También el portavoz del Partido Nacionalista Escocés en Westminster, Ian Blackford, ha pedido al Gobierno "que no entre como una excavadora" en el Parlamento y de tiempo para un "escrutinio completo" de la propuesta. En cualquier caso, la tramitación de la Ley del Acuerdo de Retirada permitirá a los diputados introducir modificaciones en el texto de la iniciativa, lo que abre un amplio abanico de posibilidades, incluida la convocatoria de un segundo referéndum sobre el Brexit.