El candidato republicano se muestra satisfecho con la actuación del FBI
Donald Trump aprovechó la reapertura de la investigación por parte del FBI al caso de los correos privados de Hillary Clinton para criticar a su rival en el largo camino a la Casa Blanca. El magnate apuntó que este suceso es "más grave que el Watergate", además de añadir que es una amenaza para la seguridad de Estados Unidos y no se puede confiar en una líder así para el gobierno estadounidense.
"Tengo un gran respeto por la decisión del FBI y el Departamento de Justicia, que ahora parece que van a tener el valor necesario de enmendar el horrible error que cometieron al dejar de investigar el caso", apuntó el candidato del Partido Republicano en un acto público en el estado de New Hampshire. "Fue un fallo involuntario de la justicia que está a punto de ser corregido", apuntilló.
Trump se hizó eco así de la carta remitida por James Comey, director del FBI, a los senadores estadounidenses en el que apuntaba que la agencia iba a reabrir el caso porque hay nuevos correos electrónicos que implican a Hillary Clinton en su etapa como secretaria de Estado (2009-2013). Los emails podrían resultar relevantes en la investigación que el FBI realiza sobre el manejo de información clasificada por parte de Clinton, según ha señalado Comey.
El escándalo de los emails es una de las principales bazas electorales de Trump
El escándalo de los emails es una de las principales bazas electorales que está usando el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, que va por detrás en casi todas las encuestas. La nueva investigación se centra en unos nuevos correos electrónicos que podrían contener información confidencial.
Además, Trump ha apuntado que "la corrupción de Clinton es algo que nunca se había visto en la historia de Estados Unidos". Las declaraciones del candidato republicano se produjeron antes de que empezase el acto en New Hampshire, a lo que añadió en tono bromista: "Después de esta noticia, ¿debería dar el discurso? ¿no será aburrido?".
Todavía no se sabe como puede afectar a la campaña a 11 días de las elecciones presidenciales, pero el Partido Republicano con todas las encuestas en contra se ha encontrado con un soplo de aire de cara al martes 8 de noviembre.