El gobernador, Gavin Newsom, ha declarado estado de emergencia y ha solicitado ayuda internacional
Miles de personas han sido evacuadas de sus casas en el norte de California por los incendios forestales que arden en más de 200 millas cuadradas en el estado. El gobernador, Gavin Newsom, ha declarado estado de emergencia y ha solicitado ayuda internacional por los siniestros. Los incendios se producen después de una ola de calor y en medio de la pandemia de COVID-19.
El incendio Creek, en el Valle Central, hasta ahora ha arrasado más de 30.000 hectáreas, destruido decenas de hogares y provocado la evacuación de miles de residentes. Incluso, el fin de semana, las autoridades tuvieron que realizar una operación de transporte aéreo para rescatar a más de 200 personas que estaban acampando en la zona.
El gobernador del estado y exalcalde de San Francisco, el demócrata Gavin Newson, ampliaba la declaración del estado de emergencia en cinco condados este domingo.
El estado de emergencia se aplica a los condados de Fresno, Madera y Mariposa, donde el incendio Creek está ardiendo, y los condados de San Bernardino y San Diego, donde los incendios El Dorado y el incendio Valley están haciendo estragos, respectivamente, según un comunicado de la Oficina de Servicios de Emergencia del estado (Cal OES) el domingo por la noche.
El incendio Valley en el condado de San Diego, al sureste de Alpine, ha arrasado 3.986 hectáreas desde que comenzó el sábado y está en una contención del 1%, dijo Cal Fire San Diego en un tuit el domingo por la noche. Once estructuras han sido destruidas en el incendio y se han ordenado evacuaciones en la zona.
En el condado de San Bernardino, el incendio El Dorado, que se inició durante una revelación del género de un bebé utilizando un dispositivo pirotécnico, ha arrasado 2.853 hectáreas y tiene un 5% de contención.
Tras batir el récord de altas temperaturas desde que se tienen registros hace unas semanas, con casi 55 ºC en el Parque Nacional del Valle de la Muerte, al sur del estado, los termómetros están batiendo ahora marcas día tras día en los condados del norte, incluida la ciudad de Los Ángeles donde este pasado fin de semana se alcanzaron los 46 ºC.
El estado más poblado y más rico de Estados Unidos sufre la peor oleada de incendios de su historia y se enfrenta al que, en palabras de su propio gobernador es “el peor enemigo para nuestra población y la mayor amenaza a nuestra economía: el cambio climático”.