La palabra que puede definir las elecciones en Argentina es una: sorpresa
(Buenos Aires, Argentina). La palabra que puede definir las elecciones en Argentina es una: sorpresa. Las encuestas hablaban de un candidato oficialista, Daniel Scioli, cerca de conseguir los emblemáticos 40% de los votos y los 10 puntos de diferencia con el contrincante opositor Mauricio Macri que le permitirían ganar en primera vuelta la presidencia de la Nación. Con los datos oficiales muy demorados (los primeros datos aparecieron luego de la medianoche del lunes, más de 6 horas despues del cierre de los comicios), se hacían todo tipo de especulaciones. Los números, off the record, eran muy “finos” en la mayoría de las jurisdicciones, incluyendo la populosa provincia de Buenos Aires.
Se configura así el peor escenario posible para la Presidenta, la peor pesadilla que nunca soñó. Sin lugar a dudas, estas elecciones dejarán cola, y moverán el tablero político argentino.
La sorpresa llego con los primeros datos oficiales, que mostraban cerca del 70% de las mesas escrutadas, y que mostraban al candidato opositor Mauricio Macri con 3 puntos de ventaja por sobre Daniel Scioli. Un resultado que fue variando conforme avanzaba el escrutinio pero que ha dejado claro que las elecciones son de dos y que Argentina ha votado por el cambio: Macri ha golpeado al oficialismo. El silencio en el bunker oficialista era total. Y no solo eso. Anibal Fernandez, jefe de ministros del Gobierno de la presidente Kirchner, uno de los hombres con mayor imagen negativa del país, y candidato a Gobernador de la poderosa Provincia de Buenos Aires, perdía la gobernación en manos de Maria Eugenia Vidal, actual vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y una de las caras nuevas del frente “Cambiemos”.
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Se configura así el peor escenario posible para la Presidenta, la peor pesadilla que nunca soñó. Sin lugar a dudas, estas elecciones dejarán cola, y moverán el tablero político argentino. La sociedad argentina ha dicho basta a una forma de hacer política, y da señales de querer volver a ser el país pujante que ha sido otrora.
Por Fabian Sinibaldi, coordinador de Financial Red Argentina
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