Aunque tener un buen currículum es clave fundamental para acceder a un puesto de trabajo, realizar una buena entrevista es otro gran pilar
Abrirse paso en el mercado laboral no es una tarea fácil. 3.382.324 personas continúan en situación de desempleo, según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social y, aunque tener un buen currículum es clave fundamental para acceder a un puesto de trabajo, realizar una buena entrevista es otro gran pilar.
Y porque prevenir es mejor que curar, desde IMF Business School han analizado los 13 errores que pueden convertir una entrevista de trabajo en una auténtica cadena de despropósitos.
1. La falta de puntualidad. No es necesario llegar con demasiada antelación, pero sí con el tiempo suficiente para localizar el lugar y poder analizar a los otros candidatos o la empresa en sí. Si se va a llegar tarde por algún imprevisto, debe hay que avisarlo con antelación al encargado de la entrevista.
2. Descuidar el contacto previo. La forma en la que se entrega un CV, el email de presentación ante una oferta laboral o la llamada telefónica para confirmar la cita de la entrevista forman parte de la impresión que la empresa puede obtener de cada uno de los candidatos.
Aunque tener un buen currículum es clave fundamental para acceder a un puesto de trabajo, realizar una buena entrevista es otro gran pilar
3. Falta de interés. Los candidatos envían decenas de currículum a la semana por lo que buscar información sobre la empresa, sus valores, historia o localización, son tareas fáciles que pueden diferenciar del resto de candidatos. Además, es importante conocer la oferta y el puesto en cuestión antes de acudir a la entrevista.
4. No dejar hablar al interlocutor. Es fundamental dejar que el interlocutor lleve el peso de la conversación en un primer momento hasta que empiece la entrevista y llegue el turno de las preguntas. Tampoco conviene ser escueto. La empresa necesita conocer al candidato y sus cualidades para seleccionarlo. Desde IMF Business School, aconsejan respuestas de entre 30 segundos y 2 minutos. Nada de monosílabos.
5. Anticiparse. Comenzar la entrevista preguntando sobre las condiciones económicas, los horarios o vacaciones, nunca es una buena idea. Ninguna compañía demanda trabajadores interesados en esos aspectos más que en la oferta o empresa en sí. La propia empresa sacará el tema cuando llegue el momento idóneo.
6. Interesarse por el resto de candidatos. Hoy en día, una oferta de trabajo recibe entre 800 y 1.300 candidaturas, según el estudio Brand Employment de Randstad. Interesarse por el número de candidatos para el puesto sólo servirá para aumentar tu nerviosismo.
7. Tan malo es inventarse cosas cómo no saber qué aparece en el currículum vitae. El estudio de la propia vida laboral es fundamental. Puede ayudar un guion explicando la formación y experiencia previa. No ser capaz de explicar alguno de los aspectos que aparecen en él suena a falso, ya que la vida laboral no es tan intrincada como los guiones de Juego de Tronos.
8. Caer en las adulaciones. Al igual que no es aconsejable hablar mal de trabajos anteriores, tampoco lo es halagar en desmedida el puesto al que se postula. Los pelotas descarados no gustan, por mucho que haya gente que opine lo contrario.
La falta de puntualidad o interés, no dejar hablar al interlocutor o pasarse de insistente entre los errores citados por IMF Business School
9. Presumir de idiomas. Aunque 6 de cada 10 empleados aseguran no utilizar los idiomas que les exigieron al ser contratados, según la I Encuesta Adecco sobre Exigencia de Idiomas, sigue siendo uno de los puntos fuertes a la hora de encontrar trabajo. Sin embargo, engañar sobre los conocimientos de idiomas no es aconsejable, ya que puede que realicen la entrevista en ese idioma y pierdan la confianza en las cualidades.
10. Pasarse de insistente. El candidato debe dejar claro que le interesa la oferta, pero no hay que suplicar por el puesto ya que se conseguirá el efecto contrario. Tampoco es recomendable llamar cada día para conocer el estado de la oferta.
11. Cuidado con la seguridad en uno mismo. Tampoco es aconsejable dar por hecho que has conseguido el puesto hasta que te lo confirmen o preguntar cómo lo has hecho. Ni pasarse ni quedarse corto: En el término medio está la clave.
12. Mentir sobre la situación personal. Si la situación personal del candidato no es compatible con el puesto hay que reconocerlo y no hacer perder el tiempo a la empresa. Valorarán la sinceridad para próximas ofertas que sean compatibles.
13. No llevar la documentación necesaria. Varias copias del currículo, los títulos y contratos que avalen la experiencia, son documentos imprescindibles en una entrevista. Si además se pueden mostrar ejemplos de otros trabajos, mejor que mejor.