El sol, la humedad, la arena o el salitre, son algunos elementos que pueden afectar al coche
Cuidar del coche según la época del año es un factor clave, como por ejemplo, en verano cuando hay que tener en consideración elementos como el sol, humedad, la arena o el salitre, entre otros. Las personas que viven cerca del mar deben tener especial cuidado con ello, ya que se exponen a la mayoría de estas circunstancias durante casi toda la época del año.
Oscaro, plataforma líder en venta de recambios online, expone cuatro claves para enfrentar estas situaciones con el cuidado del vehículo.
En primer lugar, recomienda antes de salir de vacaciones revisar el vehículo y asegurarnos que funcionan todas las partes correctamente. Hay que prestar especial atención a los neumáticos y filtros del aire del motor y del habitáculo, sobre todo en terrenos con arena o polvo. Así, el objetivo es evitar sustos e imprevistos de última hora que no permitan disfrutar de las vacaciones.
Con respecto al salitre, al llegar a un lugar con playa, lo primero que se nota al bajar del coche es la humedad y el sabor a sal del mar. Esto mismo le ocurre al coche, pues nota como el salitre afecta directamente a su exterior e interior. Dicho mineral provoca una corrosión que oxida los materiales del coche acortando su vida útil, por lo que los expertos recomiendan alejar el coche lo máximo posible de la zona marítima y a su vez realizar limpiezas periódicas en profundidad con una manguera de agua dulce y jabón.
En el caso de la arena, puede afectar de tal manera al vehículo que se cuela en los radiadores y en los filtros del aire del motor y del habitáculo, lo que puede provocar averías graves que desemboquen en un sobrecalentamiento del motor. La mejor opción para lidiar con esto es limpiar todo al volver de estas zonas, tanto la parrilla del radiador con aire a presión hasta cambiar los filtros si fuera necesario.
En cuanto al sol, en esta época del año el coche puede llegar a estar expuesto durante un tiempo prolongado bajo los rayos del sol, lo que puede producir que el motor pierda potencia al arrancar. Por ello, es importante apartar el coche del sol todo lo posible, para lo que es favorable aparcar en garajes o zonas donde la sombra. Asimismo, se evitará un sobrecalentamiento al poner en marcha el vehículo y, además, necesitará menos combustible.