El mayor 'hedge fund' del mundo reduce sus posiciones cortas en Iberdrola, Telefónica, Santander y BBVA hasta el entorno del 0,5%, nivel que le obliga a comunicarlo
Bridgewater Associates, el ‘hedge fund’ estadounidense que ha hecho temblar a la bolsa española desde que comenzó febrero, se ha batido en retirada en la última semana tras obtener suculentas plusvalías con su histórica apuesta bajista sobre el Ibex 35. El índice de referencia de la bolsa española ha llegado a caer un 6,5% desde que, a finales de enero, el fondo comenzó a tomar posiciones bajistas sobre Santander, BBVA, Iberdrola y Telefónica, que suponen algo más del 40% de la ponderación del Ibex 35.
El fondo liderado por Ray Dalio, que está a punto de jubilarse como una de las grandes leyendas de Wall Street, ha cosechado unas buenas plusvalías en su corto sin precedentes sobre Iberdrola, Telefónica, Santander y BBVA, donde ha llegado a acumular más de 1.600 millones de euros en posiciones cortas durante la primera quincena de febrero. Sin embargo, el pasado 14 de febrero inició la liquidación parcial de su corto hasta reducirlo a 1.150 millones al cierre del martes 20 de febrero, según estimaciones de 'Bolsamanía' a partir de los registros de la CNMV.
Su movimiento, previo a la presentación de resultados de Iberdrola (que reaccionó con caídas del 4% a sus cuentas el miércoles) o Telefónica (que ha subido un 3,8% este jueves), se está saldando con jugosas plusvalías. Su declaración de posición corta a la CNMV no detalla el tipo de instrumento que ha usado para ponerse corto, sólo el porcentaje equivalente del capital de la compañía sobre el que está corto.
En siete días, su posición bajista se ha reducido del 0,71% al 0,48% en Telefónica; del 0,71% al 0,49% en Iberdrola; y del 0,8% al 0,55 en Santander y BBVA. En conjunto, el ‘corto’ de Bridgewater se ha reducido en algo más de 500 millones de euros. Para liquidar esta posición y realizar sus plusvalías latentes, el fondo ha tenido que recomprar los títulos vendidos (en el caso de que fuese una posición al contado) o vender el derivado financiero que haya usado.
Su presencia en los cuatro pesos pesados de la bolsa española se ha unido al despliegue que ha realizado en Alemania, Francia e Italia. La mayor gestora 'hedge fund' del mundo ha llegado a acumular 22.000 millones de dólares (cerca de 18.000 millones de euros) contra grandes empresas europeas, según datos de Reuters. Su siembra bajista se ha cebado en los grandes valores del Eurostoxx 50 como la alemana Siemens, pero ha puesto su foco en Italia, donde el próximo 4 de marzo se celebrarán elecciones generales con un resultado incierto.
¿Cuál es el motivo? Ray Dalio se ha mostrado públicamente crítico y pesimista con el mercado de bonos y espera que las turbulencias que genere la subida de tipos de interés en EEUU pueda meter en problemas a los estados y grandes corporaciones en sus refinanciaciones. Es la idea central detrás de su estrategia.
NUBARRONES SOBRE LA DEUDA EUROPEA
La apuesta bajista de Bridgewater se caracteriza por su carácter macro/país, es decir, sobre el conjunto de los mercados europeos y sin entrar en los fundamentales de los activos sobre los que invierte a la baja. La tesis principal es que el aumento de las rentabilidades de la deuda acabe por encarecer los costes de financiación de empresas y estados.
La deuda europea, tanto pública como privada, se ha situado en niveles de sobrevaloración de precios (y rentabilidades históricamente bajas), según los expertos, debido a la política monetaria ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE) y su programa de compras de activos (30.000 millones de euros mensuales), que está a punto de finalizar a la vuelta del verano. Precisamente, su finalización es una de las grandes incertidumbres para el mercado de deuda, después de que el balance de la BCE se haya disparado hasta los 4,5 billones de euros.
A esta incertidumbre se le une otra que no es menor. La reforma fiscal de EEUU permitirá a las grandes multinacionales americanas repatriar su dinero en el extranjero y, en los últimos años, su presencia como inversores institucionales en las subastas de deuda ha permitido que los emisores europeos no tengan problemas a la hora de colocar su deuda y financiarse. Sin embargo, empresas como Apple, Microsoft o Google ya han anunciado que aprovecharán la ventana fiscal abierta por Trump para movilizar su dinero.