La participación del Estado en la entidad se eleva al 65,9% desde el 65,7% anterior por sentencias judiciales y acuerdos para evitar pleitos
Banco Financiero y de Ahorros (BFA), participado al 100% por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), ha vuelto a elevar su participación en Bankia como consecuencia de la ejecución de sentencias judiciales o acuerdos para poner fin a pleitos con accionistas de la entidad que acudieron a la OPV o compraron sus preferentes. En concreto, según consta en la CNMV, la participación del Estado en la entidad se eleva al 65,9% desde el 65,7% anterior tras la ‘compra’ de nuevas acciones por este motivo. En tres años, el FROB ha elevado un 5% su participación en el banco.
Como recordó el pasado martes José Ignacio Goirigolzarri, presidente de la entidad, "lo queráis o no, todos sois accionistas de Bankia", es decir, que los millones de españoles se han convertido sin quererlo en sus dueños tras el rescate público. El Estado, a través del BFA y el FROB, posee un paquete de algo más de 7.625 millones de acciones en la entidad, que vale en bolsa alrededor de 7.250 millones de euros a los precios actuales de cotización en bolsa. La entidad tuvo que provisionar 1.840 millones por la sentencia que anula la salida a Bolsa con cargo a resultados de 2015, una cantidad que incluye costas judiciales e intereses de demora.
Con cargo a las cuentas de 2014, Bankia provisionó más de 700 millones por las preferentes emitidas y que también acabaron en los tribunales, que dieron la razón a los inversores. En 2016, Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 804 millones de euros en 2016, un 22,7% menos que en el año anterior, afectada esta vez por otro tipo de provisiones: las que tuvo que efectuar para costear el impacto de las cláusulas suelo de la entidad.
El consejo de administración de Bankia acordó proponer a la Junta de Accionistas el pago de un dividendo de 317 millones de euros, un 5% superior al del año anterior. Este pago llevará a que el dividendo acumulado en los tres últimos ejercicios alcance los 820 millones de euros, de los que más de 530 millones habrán ido a parar al Estado, avanzando así en el proceso de devolución de ayudas por parte de la entidad. En este periodo el porcentaje del resultado que se destina a retribuir a los accionistas ha pasado del 26,9% al 39,5%.
El banco presidido por Goirigolzarri ha visto como progresivamente, el accionista público ha elevado su participación desde el 61% de 2014 a cerca del 66% a principios de 2017. Se trata de un porcentaje similar al que controla en Banco Mare Nostrum (BMN), el 65%, entidad surgida de la fusión de Caja Granada, Sa Nostra y Caja Murcia de cuyo consejo de administración formó parte el actual ministro de Economía, Luis de Guindos, también tutor del FROB y la reestructuración bancaria.
La posible operación de integración de BMN en Bankia dependerá de si hay otros candidatos privados para hacerse con la entidad, si bien, el Gobierno ha manifestado su disposición a integrar las dos entidades públicas en una sola como fórmula de generar más valor y recuperar las ayudas. La valoración real que se maneja para BMN oscila entre los 600 y 700 millones de euros, aunque eso supondría admitir pérdidas de 1.000 millones por su rescate. No obstante, el precio en libros de la entidad asciende a los 2.000 millones, con lo que teniendo en cuenta un múltiplo de 0,5 veces y las sinergias para el FROB, que se estiman en 600-700 millones, los candidatos podrían pagar hasta 1.500 millones, cifra que evitaría las pérdidas para el Estado por las ayudas públicas inyectadas en la entidad.