El fondo soberano de Noruega ha reducido en los últimos días su presencia en Técnicas Reunidas
Liberbank ha conseguido un nuevo accionista de gran prestigio internacional. Se trata de Norges Bank, el fondo soberano de Noruega, que ha declarado una participación en el capital del 3,26%.
Norges Bank, que ha reducido en los últimos días su participación en Técnicas Reunidas, controla de manera directa el 2,392% de Liberbank (22,26 millones de acciones). Además, mantiene en préstamo otro 0,868% adicional (8 millones de títulos), según el documento enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Liberbank también es noticia porque la propia CNMV ha levantado a partir de mañana la prohibición de abrir posiciones en corto (bajistas) sobre su capital, acordada el pasado 12 de junio de 2017 tras la crisis de Popular y prorrogada el 12 de julio y el 12 de septiembre de 2017.
El regulador añade que "tal y como se anunció en el momento de acordarla, aunque la prórroga de la prohibición adoptada el 12 de septiembre de 2017 se extendía hasta el 30 de noviembre, la intención de la CNMV era que la prohibición se levantase tan pronto como el proceso de ampliación de capital se completase". Mañana comienzan a cotizar 1.996 millones de nuevas acciones emitidas por Liberbank en el marco de la mencionada ampliación.
Justo antes del inicio de la operación, sus accionistas de control, las tres cajas de ahorros que fundaron la entidad, perdieron la mayoría del capital. En concreto, Caja Asturias (Cajastur) ha pasado de controlar el 44% a tener tan sólo el 24%. Caja Extremadura ha reducido su presencia del 9% al 4,7%; y Caja Cantabria hasta el 3,3% desde el 6,3%. Estas tres cajas vendieron 181 millones a 0,67 euros por título, en una operación que les aportó 121,5 millones de euros. Con ese dinero, han financiado su participación en la ampliación, una maniobra conocida como 'operación blanca'.
ENTRADA DE FONDOS DE INVERSIÓN Y ESPECULATIVOS
Tanto esta desinversión como la ampliación han abierto la puerta a nuevos accionistas o han permitido ampliar su participación a otros que ya estaban. Un fondo de inversión británico, otro estadounidense y tres con sede en las Islas Caimán han aprovechado para consolidarse o irrumpir en el accionariado. El caso más destacado es el de Oceanwood Capital Management, con sede en Reino Unido pero con filiales en Irlanda y Malta. Fundado por el 'tiburón' financiero Christopher Gate, antiguo banquero de Goldman Sachs, Oceanwood ha convertido la bolsa española en uno de sus campos de acción favoritos.
Lansdowne Partners, Double Black Diamond Offshore y Arrowgrass Master Fund controlan casi el 5% del capital de Liberbank a través de instrumentos financieros derivados
En el caso de Liberbank, ha aprovechado la ampliación de capital para aumentar su presencia hasta cerca del 16% desde el anterior 12%. De este porcentaje, controla de manera directa a través de acciones el 8,6%, mientras el resto lo articula mediante un instrumento financiero denominado 'equity swap'.
Además de Oceanwood, otro gigante del universo inversor, en este caso estadounidense, ha declarado una participación relevante en Liberbank. Se trata de Wellington Management, con domicilio en Boston, Estados Unidos, presencia en compañías de 65 países y un billón de dólares de activos bajo gestión, que controla el 4,15% del capital de manera directa, a través de casi 39 millones de acciones.
Por su parte, Lansdowne Partners, con domicilio en George Town, Islas Caimán, controla el 1% del capital mediante 10 millones de contratos por diferencia (CFDs), un instrumento financiero derivado utilizado para operaciones especulativas. En la misma línea, Double Black Diamond Offshore, con domicilio en Camana Bay, también en Islas Caimán, controla casi el 1,3% del capital a través de un 'equity swap'.
Una tercera entidad, también con sede en Islas Caimán, Arrowgrass Master Fund (controlada a su vez por el fondo londinense Arrowgrass Capital) ha declarado el 2,778% de Liberbank a través de 25,85 millones de CFDs. Estas tres entidades controlan cerca del 5% a través de derivados.
La presencia de estos fondos evidencia el viraje sufrido en el accionariado de la entidad, donde las cajas han dejado paso a los financieros. Y manifiesta al mismo tiempo que las gestoras confían en que la actual valoración del banco, cuya capitalización equivale a 0,4 veces su valor en libros, deja un margen alcista que incrementa su atractivo para los inversores con vistas a una venta futura a unos múltiplos mejores.