Nunca antes se habían contratado tantos préstamos fijos para la compra de una vivienda
Desde hace un tiempo, los bancos luchan por ganar clientes que contraten hipotecas a tipo fijo en detrimento de las que tienen un tipo variable. La batalla trata de conseguir asegurarse una cuota fija en un momento en el que los intereses, que están en mínimos, no tiene pinta de que vayan a subir, al menos en el corto plazo. Sin embargo, y pese a que nunca antes se habían contratado tantos préstamos fijos para la compra de una vivienda, los de un interés variable pueden resultar más baratos para el consumidor.
Es cierto que nadie puede asegurar completamente que el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de las hipotecas en España, el euríbor, vaya a mantenerse en negativo, o por lo menos tan bajo, durante las próximas décadas. Pero en lo que sí que coinciden prácticamente todos los analistas es en que es muy probable que se mantenga en valores cercanos al 0% durante el próximo lustro.
Con esto, las hipotecas variables pueden interesar más que las fijas "si se escoge un plazo de amortización relativamente corto, de unos 10 o 15 años aproximadamente", señalan desde el comparador financiero HelpMyCash.com, que, sin embargo, añaden que "sería muy osado hacer afirmaciones de ese tipo si se devuelve el dinero en un plazo largo que alcance los 25 o los 30 años".
"Como no se sabe cómo subirá o bajará el euríbor durante las próximas décadas, calcular si saldría más a cuenta una hipoteca fija o variable es mucho más complicado ya que habría que tener en cuenta todos los escenarios, así que elegir un tipo de interés u otro debería depender más de la tolerancia al riesgo del cliente que de los números", añaden. Es decir, el tipo de interés variable puede ser una mejor elección para aquellos que prefieran pagar cuotas baratas a corto plazo pero que también puedan asumir posibles subidas de las cuotas. No obstante, el tipo de interés fijo estaría más indicado para quienes no les importe abonar algo más de dinero a cambio de una mayor estabilidad.
Ahora mismo, tras las rebajas aplicadas por algunas entidades, las hipotecas fijas sitúan su interés, de media, en el 1,75% con un plazo de 25 años. En cambio, en medio de esta guerra, varios bancos han llegado, incluso, subir el interés de las variables, que se coloca en el 1,2% más el euríbor.