Las expectativas de inflación se han disparado en las últimas semanas
Ya no hay quien lo pare. O, al menos, los expertos dan por hecho que la inflación repuntará en 2017. La duda oscila en torno a la intensidad y la brusquedad con las que vuelvan a verse datos de IPC en el 2%, para lo que está más cerca Estados Unidos que Europa. El cambio de ciclo influye en la inversión, especialmente en renta fija. Como un hándicap y también como una oportunidad para rebalancear la cartera.
Las expectativas de inflación de los gestores de fondos están en máximos de 12 años, según una encuesta de Bank of America Merrill Lynch realizada a 177 profesionales justo después de la victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses. Unos comicios que no hacen sino apuntalar lo que ya preveían los economistas.
“Las tasas de inflación se disponen a subir en todo el mundo desarrollado. El aumento de la inflación sube el listón para los gestores, dado que los clientes exigen mejores rentabilidades para quedarse”, explican los analistas de JP Morgan. El regreso del crecimiento de los precios podría ser brusco, según expertos como Ignacio de la Torre, economista jefe de Arcano. En el informe 'Apocalipsis Now?' se apunta que la variable clave debe ser el IPC subyacente. Y este basa su evolución en los salarios, que prevé que despunten con el descenso del desempleo en Europa y con el pleno empleo alcanzado en Estados Unidos.
El aumento de la inflación sube el listón para los gestores, dado que los clientes exigen mejores rentabilidades para quedarse
Así, los productos ligados directamente a la inflación se verían beneficiados. Siempre y cuando se materialicen estas hipótesis. Los analistas de Andbank apuestan por el fondo Axa Global Inflation Bond Redex, que invierte en bonos ligados a la inflación, y que también recomienda José María Luna, director de estrategia y análisis de Eafi Profim. Este vehículo tiene el añadido frente a otros competidores de que “reduce el riesgo a repuntes de los tipos en el mercado” debido a que tiene la duración cubierta, agrega.
Otra idea similar, prosigue Luna, es el CPR Inflation P de la gestora francesa CPR Asset Management. Asimismo, en caso de que el inversor quiera protegerse de la inflación, tiene la opción de apostar por bonos flotantes. El nombre propio que señala para este tipo de activos es el M&G Global Floating Rate High Yield.
Otros expertos son más cautos. “Nosotros pensamos que efectivamente hemos pasado de un riesgo de deflación a un riesgo de inflación, pero el escenario principal continua siendo de tipos bajos y crecimiento leve porque las fuerzas deflacionistas estructurales no han cambiado de un día para otro”, argumenta Diego Fernández, director de selección de fondos de A&G Banca Privada. Aun así, cree conveniente modificar la cartera como preparación para un nuevo escenario. Su apuesta es reducir las duraciones en los títulos de renta fija y optar por bonos flotantes y crédito con dos ejemplos de fondos disponibles solo para inversores institucionales: el NN Senior Loan Fund y el Arcano European Income.
Fernández reconoce que el mercado de renta fija tiene ante sí un momento “delicado” que requiere “gestión activa”. En este sentido, añade a la lista de recomendaciones los productos EDR Bond Allocation y Jupiter Dynamic Bond, cuyos gestores tienen flexibilidad para moverse a lo largo de la curva de tipos y modificar los plazos de vencimiento de sus activos.
CUIDADO CON LAS EXPECTATIVAS
Una forma de aprovechar la inflación es “invertir en fondos que estén cortos en bonos o largos en renta variable”
Desde Diaphanum lanzan una advertencia sobre los bonos ligados a la inflación por dos razones. La primera porque estos instrumentos “se basan en las expectativas sobre la inflación y no la inflación real. Es decir, si hay discrepancias entre ambas variables, el fondo no puede comportarse como se espera y se generan más pérdidas que ganancias”, argumenta Rafael Ciruelos, estratega y analista de inversiones en la joven sociedad de valores. En segundo término, “los fondos ligados a la inflación suelen tener duraciones altas, lo que puede hacer que el valor liquidativo se mueva en dirección contraria, en especial en un entorno de subidas de tipos”.
En este sentido, Ciruelos considera que la mejor forma de protegerse y sacar rendimiento de un repunte de la inflación, que coincida con un entorno de subidas de tipos de interés, es “invertir en fondos que estén cortos en bonos o largos en renta variable”. Un ejemplo, añade, es el fondo La Française Protectaux: “El producto de La Française Global AM ha tenido una rentabilidad negativa en los últimos años, pero con las subidas de tipos los últimos meses está dando resultados positivos y será una buena inversión si los bancos centrales empiezan a dar marcha atrás con sus estímulos”. Eso sí, concluye el analista, es un vehículo para un perfil “bastante agresivo”.