Manuel Polanco sustituirá a Juan Luis Cebrián como presidente a partir del 31 de diciembre
Es difícil encontrar peores decisiones para un inversor que haber comprado acciones de Prisa antes de la crisis. Hay que irse a extremos como Gowex, Pescanova o Banco Popular. Las acciones pierden un 97% de su valor en nueve años de gestión de Juan Luis Cebrián. No obstante, hay gestores españoles de fondos y sicavs de Abante, GVC Gaesco, Sabadell o EDM Gestión que ven potencial en la compañía.
Tras una junta de accionistas tensa y varios intentos frustrados anteriores, ya hay sustitución concretada al frente de Prisa. Juan Luis Cebrián propuso este miércoles a Manuel Polanco como presidente para sustituirle a partir del 31 de diciembre. Abandonará el cargo nueve años después, tras ser propuesto por Ignacio Polanco el 4 de diciembre de 2008. Ese día el precio de la acción, si se ajusta por dividendos y ampliaciones posteriores, fue de 77,7 euros. Esta semana cotiza por debajo de los 3 euros. Es decir, el valor bursátil del grupo de medios como El País o la Cadena Ser ha caído un 97%.
Gran parte de los fondos españoles, especialmente los de firmas independientes, tienen un espíritu ‘value’ en la gestión. Esto es, compran acciones infravaloradas por el mercado respecto a los fundamentales estimados por el gestor. Los requisitos de calidad -como marca, capacidad de crecer o deuda- difieren en cada fondo.
La presencia de vehículos de inversión posicionados en Prisa es reducida. O, al menos, más que en otras compañías del Mercado Continuo, donde tratan de pescar estos fondos alejándose de los grandes nombres del Ibex 35, seguidos por multitud de analistas e inversores. No en vano, la caída de un título se puede deber a muchas razones. Los ‘value’ tratan de comprar cuando hay sobrerreacción o es algo coyuntural, como creen que sucede varios gestores actualmente con Técnicas Reunidas. Mientras buscan alejarse de las ‘trampas de valor’, cuando una compañía parece cotizar por debajo de su valor intrínseco pero en realidad están justificados sus descensos en bolsa por problemas estructurales o debilidad del balance.
Acertar con estas decisiones es lo que marca las diferencias entre gestores que tienen la misma filosofía de inversión. En el caso de Prisa, hay gestores españoles que ven valor. Especialmente los fondos Okavango Delta, Spanish Opportunities y Kalahari Alpha de Abante, gestionados por José Ramón Iturriaga. De hecho, Abante tiene más de un 3% del capital de Prisa por estos vehículos, que poseen una inversión en torno a los 7 millones de euros. La exposición del Okavango Delta, que gestiona 80 millones de euros según Morningstar, es del 4,7% tras incrementar la posición en el tercer trimestre, en este caso acorde a las estadísticas que recoge el informe trimestral publicado en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El peso ya es mucho más reducido en otros productos, que gestionan menos patrimonio. El siguiente de la lista es el Bona Renda de GVC Gaesco, un mixto agresivo con 10 millones de activos gestionado por Josep Monsó, según Morningstar, y una posición del 1,9% en las acciones del grupo de medios. Por su parte, el Novafondisa, también de GVC Gaesco y con Anna Batlle como gestora, construyó entre julio y septiembre una inversión del 0,6% del patrimonio de 10 millones de euros.
Asimismo, hay sicavs españolas con inversiones en Prisa, según los datos recopilados por FactSet y los registros en la CNMV. Es el caso de Dorma Valores, Sátrapa y Zestao de Inversiones, gestionadas por Sabadell; Interlaken Inversores, gestionada por EDM; Aneto Global Investment y Bolsagar, cuya gestora es Dux Inversiones; La Carcava, que gestiona Bankinter Gestión; Stock Inversiones, que gestiona March AM; Sanzcor Inversiones, gestionada por Alantra; o Relko Inversiones, que gestiona Renta 4.
AMPLIACIÓN DE CAPITAL AMBICIOSA
Todos estos inversores tendrán que decidir si siguen en el capital de la compañía ante la ampliación de 450 millones de euros aprobada por la junta. Es decir, más del doble que la capitalización bursátil actual, de 208 millones de euros, aunque con importantes descuentos. Prisa emitirá 375 millones de acciones nuevas a 1,2 euros por título -0,94 euros de valor nominal y una prima de 0,26 euros- frente a los 2,55 euros a los que ha cerrado la sesión este viernes.
Además, hay una ampliación adicional voluntaria de 100 millones para los acreedores que posean deuda y quieran capitalizarla. El objetivo es sanear el balance al disminuir el grado de apalancamiento. Según los registros de la CNMV, el principal accionista actual es la firma británica Amber Capital, con un 19,2% del capital. Rucandio SA, sociedad controlada por la familia Polanco, tiene un 17,6%. Mientras que Telefónica cuenta con un 13%. Por su parte, el inversor catarí Khalid Thani Abdullah Al Thani's posee un 8,2%. Grupos bancarios como HSBC (9,6% del capital), CaixaBank (4,9%) o Santander (4,1%) también son accionistas importantes como resultado de conversiones pasadas de deuda en capital.
Prisa necesita un alivio en su nivel de apalancamiento. En septiembre la deuda bancaria neta se situó en 1.455 millones de euros, frente a un beneficio antes de impuestos, intereses y amortizaciones (Ebitda) de 195 millones de euros en los tres primeros trimestres, y unas pérdidas de 55 millones de euros por el resultado negativo de 69 millones entre julio y septiembre.
El consenso de analistas seguidos por FactSet prevé que los números mejorarán en los próximos trimestres. De hecho, esperan que abandone las pérdidas en 2018 para obtener un beneficio de 61 millones de euros. Sin embargo, los expertos que siguen a la compañía recomiendan vender. En total son cinco, entre ellos de BPI, BBVA Iberian Cash Equity o JB Capital Markets, los que apuestan por infraponderar aunque otorgan un precio objetivo en promedio de 3,02 euros, un 15% por encima del actual.