Varios factores determinarán cómo se comportará el mercado inmobiliario español el próximo año
En un momento como el actual cabe preguntarse si al tradicional inversión en vivienda continúa siendo o no una buena opción. De cara al año que viene, varios son los factores que determinarán cómo se comportará el mercado inmobiliario español. Estos son los desafíos y las tendencias que marcarán el sector en 2022.
"En términos macroeconómicos, esperamos que en 2022 el mercado inmobiliario español se comporte de forma similar al 2021", señala el CEO de Century21 España, Ricardo Sousa, quien asegura que hay cuatro factores clave para la estabilización y la subida de precios en algunos mercados, así como para la progresión positiva en el número de transacciones.
Los cambios de preferencias de los consumidores derivados de la pandemia es el primero de estos puntos. El 43% de las familias españolas tiene ahora la ambición de mudarse de casa, cambiando además en un 37% de los casos las características de las viviendas que están buscando, según un estudio elaborado por la propia inmobiliaria. El segundo factor responde a la escasez de oferta en algunos mercados y segmentos de población, concretamente en el segmento medio y medio-bajo, "convirtiéndose en uno de los principales retos a los que el sector inmobiliario debe dar solución", dice Sousa.
El tercer punto clave sería la acumulación forzada de ahorros como resultado de las restricciones durante los últimos meses, con la que se ha aumentado la capacidad económica de muchas familias para iniciar el proceso de propiedad o mudanza. En último lugar, como cuarto punto, está el hecho de que siga habiendo una política económica expansiva, "que brinda tipos de interés bajos, un flujo de crédito para la compra de una vivienda y un mayor atractivo de la inversión inmobiliaria frente a otras alternativas de inversión", añade.
Partiendo de esta base, los principales desafíos a los que se enfrenta el sector están enfocados especialmente en la construcción de viviendas, donde nos encontramos con la escasez de mano de obra, la falta y el elevado precio de las materias primas y los dilatados trámites de licencia de obra y construcción. "Estos retos, además, obstaculizan la producción y entrega de nuevas viviendas ajustadas a las necesidades de los españoles al ritmo necesario y deseado", considera.
Aun así, el experto declara que, a la hora de invertir, es interesante destacar las oportunidades que ofrece el segmento residencial medio y medio-bajo para la compraventa. "Apostar por soluciones de alquiler en los principales núcleos urbanos, ya sea para pequeños inversores o para inversores de mayor tamaño con construcciones destinadas exclusivamente para el alquiler, puede ser en este momento una opción acertada que cuenta con una fuerte demanda y ofertas limitadas, pero hay que tener en cuenta el nivel de incertidumbre que el anteproyecto de la Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda va a generar con medidas como, por ejemplo, la introducción del control estatal de precios. También esperamos ver una reactivación de la dinámica del mercado de compraventa para el alojamiento local y el turismo en general".
Por su parte, asegura que "para la inversión internacional el mercado inmobiliario sigue teniendo un enorme atractivo". Afirma también que "tampoco podemos obviar nuestro gran potencial turístico que se beneficiará de la progresiva recuperación de este sector donde todos los indicadores muestran un claro punto de inflexión desde el segundo trimestre de este año muy influenciado por la demanda doméstica, pero con una evidente recuperación que se espera que acelere en 2022 por la demanda internacional".
Un hito trascendental para el sector es el final de los impagos, "algo de lo que estamos cada vez más cerca. De hecho, la confirmación por parte del Banco de España del aumento histórico del ahorro español valida esta realidad. También contribuye a ello que el nivel de contratación de nuevos préstamos sea menor que el nivel de amortización de préstamos existentes en el período anterior al Covid-19, que los criterios de concesión de crédito sean ahora más exigentes y el hecho de que los bancos estén trabajando para encontrar soluciones con los clientes con mayor riesgo de incumplimiento crediticio", concluye.
En cuanto a las tendencias que en 2022 marcarán el panorama inmobiliario, Sousa señala los proyectos de obra nueva al comenzar a ganar más peso en el número de transacciones totales en el país: "Estos proyectos están cada vez más orientados a la clase media y a criterios de eficiencia energética más exigentes derivados de la alta conciencia y del compromiso medioambiental de la población".
Según los datos del Observatorio de la vivienda en España, pese a la constante dinamización en el mercado del alquiler, la compra de vivienda también está incrementando sus cifras de forma notable. Tres de cada cuatro españoles son partidarios de comprar para invertir al considerarlo un valor refugio, algo que se ha visto potenciado después de la presencia del Covid-19 y que ha aumentado la firma de hipotecas de forma notable.
"Hoy en día cada vez más personas adquieren nuevos inmuebles como garantía de futuro y como inversión, si bien es cierto que aún hoy entorno al 40% de los españoles viven en régimen de alquiler", explican los especialistas en gestión de patrimonio inmobiliario de The Simple Rent. A pesar de ello en el último año se ha incrementado un 5% el número de personas que viven en régimen de propiedad, con una preferencia clara por la vivienda de obra nueva frente a las de segunda mano ya que siete de cada diez compraría la primera.
Los motivos por los que hoy en día se sigue considerando la propiedad de un inmueble una inversión de futuro los resumen en tres. Primero porque, aunque el perfil del comprador varía, al final la motivación para muchos de ellos es la misma, poder tener una propiedad que garantice que tanto ellos como sus descendientes dispongan de un lugar donde vivir o de un ingreso extra con el alquiler. En segundo lugar, porque le pueden sacar un rendimiento financiero durante la vida de la hipoteca ahora que las condiciones son muy favorables y los precios del alquiler, según las zonas, aportaría un beneficio constante cada mes. Y finalmente porque hay personas que desconfían del futuro de las pensiones y consideran que la compra de una vivienda es como la hucha que les permitirá, con una futura venta, sacar un rendimiento económico que pueda complementar dicha pensión.
"Por otro lado existen otros perfiles de compradores que compran para vender a corto plazo y especular así con las fluctuaciones del precio de la vivienda, consiguiendo un beneficio. Es el caso de personas con un elevado poder adquisitivo y que pueden permitirse realizar estas operaciones de forma rápida y sencilla", añaden.
El 60% de los españoles considera la inversión inmobiliaria la mejor forma de ahorrar e invertir para un futuro. Sin embargo, únicamente el 17% se ve actualmente con posibilidades. Así se recoge en una encuesta realizada por el equipo de Alfio Bardolla Training Group.
Desde Hippo opinan que vivir de las rentas de propiedades inmobiliarias es una posibilidad si se invierte de forma inteligente y se cuenta con el conocimiento pertinente. "Si la compra de la vivienda se dirige al alquiler, se genera de esta forma un ingreso mensual constante que permitirá no solo el pago de la hipoteca, sino que el dinero siga incrementando su rentabilidad". No obstante, un aspecto a tener en cuenta es el tiempo que se tardaría en recuperar la inversión realizada. El retorno de la inversión se produce, según cada caso, en un periodo de medio-largo plazo, apuntan.