Las entidades apuran al máximo el flujo desde los depósitos a plazo
Todo queda en la banca. A finales de 2016, los depósitos de los hogares se situaban en los 754.400 millones de euros. Ahora, la cifra apenas ha cambiado, aunque sí su composición, y lo ha hecho para prorrogar uno de los 'trucos' a los que está recurriendo el sector en estos tiempos de bajos tipos: el de cambiar los depósitos a plazo por depósitos a la vista.
Los últimos datos ofrecidos este miércoles por el Banco de España (BdE) así lo confirman. En agosto, los hogares españoles sumaban 753.600 millones de euros en depósitos, apenas 800 millones menos que a finales de 2016.
Sin embargo, una visión más detallada demuestra que algo sí ha cambiado. Cuando acabó el pasado ejercicio, los depósitos a plazo sumaban 253.500 millones de euros; ahora se reducen a 209.900 millones. Es decir, 43.600 millones menos. ¿Adónde ha ido este dinero? ¿Se ha canalizado hacia la bolsa, en busca de una mayor rentabilidad? ¿O hacia los fondos de inversión? No. Se ha quedado en las cajas fuertes de los bancos, porque, en paralelo, el volumen de depósitos a la vista ha crecido de los 500.1000 a los 543.800 millones. O lo que es lo mismo, ha crecido en 43.700 millones. Lo comido por lo servido de forma casi milimétrica y para conducir a un volumen de depósitos a la vista sin precedentes y a la cifra de depósitos a plazo más baja desde 2006.
TODO SEA POR LOS MÁRGENES
Este trasvase no es casual. La banca lo lleva alentando durante los últimos años. Como ha venido exponiendo el BdE en sus Informes de Estabilidad Financiera, el sector ha pretendido los cambios en la composición de su balance en los últimos años para sostener su margen de intereses en el actual contexto de bajos tipos, con los intereses oficiales por debajo del 1% desde 2012 y en el 0% desde 2016. Como los depósitos a la vista son menos caros para la banca que los depósitos a plazo, puesto que los intereses de los últimos son más altos, las entidades han apurado el cambio de plazos para ahorrarse un dinero.
Llama la atención que los depósitos acaparen más de 750.000 millones de euros pese a que, en términos reales, los ahorradores pierden dinero con ellos
De hecho, lo siguen apurando. Actualmente, y de nuevo según datos del BdE, los depósitos a la vista rinden un 0,04%, mientras que el tipo medio ponderado de los depósitos a plazo se sitúa en el 0,19%. Teniendo en cuenta estos intereses, los casi 44.000 millones que han pasado del segundo grupo al primero se traducen en un ahorro de 65 millones de euros en intereses para el sector.
PÉRDIDAS REALES
Si bien la posición de los bancos resulta lógica, en el sentido de que potencian la oferta de los depósitos a la vista porque les salen más baratos que los depósitos a plazo, llama la atención el 'gancho' de los depósitos entre los ahorradores pese a su baja remuneración. Porque ya no es que ofrezcan un interés próximo al 0%, es que, en términos reales, es decir, considerando una inflación que este año se está moviendo entre el 1,5% y el 3%, esos más de 750.000 millones de euros acumulados en estos productos están perdiendo dinero.
El propio Banco de España parece sorprendido por la capacidad de aguante de los depósitos, aunque también daba una posible explicación. "Este crecimiento [de 30.000 millones de euros en 2016] en los depósitos de hogares y sociedades
no financieras se produjo a pesar de la bajada continuada en los tipos de interés que se ha venido observando desde hace varios años y que prosiguió durante 2016, lo que puede ser consecuencia de que las alternativas de ahorro existentes tampoco ofrecen una mejor relación rentabilidad-riesgo para los ahorradores", señalaba en su último Informe de Estabilidad Financiera.