Dependerá del nivel de ingresos y cotizaciones, pero hay un sector que sí saldría beneficiado
La reforma de las pensiones está sobrevolando y, ante lo que pueda decidir el Gobierno, muchos trabajadores cercanos a la edad de jubilarse se plantean si esperar a cuando les corresponda o hacerlo anticipadamente y asumir el recorte que conlleva. Los expertos recomiendan tener en cuenta el nivel de ingresos y cotizaciones a la Seguridad Social antes de tomar la decisión, aunque hay un sector, el de las rentas altas, que sí saldría beneficiado de retirarse antes.
Ante la pregunta de si conviene jubilarse anticipadamente de manera voluntaria, desde el Instituto BBVA de pensiones avisan de que ha de estudiarse cuidadosamente, puesto que las penalizaciones son de por vida. "Dependerá del nivel de ingresos y cotizaciones de cada persona, su ahorro privado acumulado, su situación personal y familiar y la necesidad de adelantar la jubilación. En general, podríamos decir que interesa más a personas con ingresos altas ya que la penalización efectiva que sufren es menor e incluso inexistente en algunos casos", dicen.
Desde que comenzara 2021, la edad legal para jubilarse con el 100% de la pensión ha subido a los 66 años, en virtud de la reforma de pensiones de 2013, en la que se elevaba progresivamente la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años, en un horizonte total de 15 años. Eso sí, estos 66 años será la edad que se pide para quienes acrediten menos de 37 años y tres meses de cotización. Si se superan los 37 años y tres meses cotizados, los trabajadores que quieran jubilarse este año con el 100% de la pensión tendrán que tener 65 años cumplidos.
PENALIZACIÓN
Los trabajadores pueden decidir jubilarse anticipadamente de manera voluntaria hasta dos años antes a la edad legal que les corresponda, siempre que tengan al menos 35 años de cotización. Además, dos de los años de cotización se deberán encontrar comprendidos en los 15 años inmediatamente anteriores a la fecha de jubilación, salvo en el caso de aquellos que beneficiarios del subsidio para mayores de 52 años, cuyos años cotizados durante su disfrute no se contabilizan a los efectos de los años exigidos para acceder a la jubilación anticipada.
Pero jubilarse anticipadamente tiene un coste: la penalización que sufre el pensionista en el importe de su jubilación durante toda su duración. El porcentaje de penalización dependerá de los años que haya cotizado la persona. Así, se reduce cierto porcentaje de acuerdo con cada trimestre o fracción de trimestre que se adelanta la edad de jubilación ordinaria que le correspondería.
En concreto, aquellos con menos de 38 años y 6 meses de cotización serán penalizados con 8% anual, los que acumulen de 38 años y 6 meses a 41 años y 6 meses, se les descontará un 7,5%. Bajará un 7% a aquellos que tengan cotizados de 41 años y 6 meses a 44 años y 6 meses, mientras que los que sumen más de 44 años y 6 meses, verán restada su pensión un 6,5%.
En este sentido, recientemente, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, aseguraba que le parecía "suficiente" la penalización del 16% para quien se jubile dos años antes, aunque desearía que se cumpliera, dado que actualmente esta penalización se ve rebajada de manera sustancial en algunos casos. Considera que España tiene un sistema de jubilaciones anticipadas voluntarias "mal diseñado", ya que los trabajadores con rentas altas, que son los que más se jubilan de manera temprana, apenas sufren una penalización del 2% por cada año que adelantan su retiro, mientras que los que tienen salarios y bases reguladoras más bajas se ven penalizados con un 8%.
REFORMA
Ante este panorama, ¿cuál es la reforma que planea el Gobierno?. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha dejado claro que en el plan no se encuentra la elevación a 35 años del cómputo de la vida laboral para calcular la pensión. Lo que sí está ya sobre la mesa es que los coeficientes reductores que se aplican en la jubilación anticipada voluntaria se calculen por meses de adelanto sobre la edad legal de jubilación y no por trimestres, como se hace hasta ahora. También, que los porcentajes reductores pasen a aplicarse sobre el importe de pensión previo que haya sido calculada y no sobre la base reguladora, para hacer más equitativa y menos regresiva la penalización, lo que afectaría especialmente a aquellas personas con salarios altos y con bases de cotización por encima de la pensión máxima.
"La modificación se aplicaría progresivamente durante un periodo transitorio de tres años, por lo que posiblemente daría tiempo a las personas, que se encontrasen en la disyuntiva de si jubilarse anticipadamente o no, a prever y tomar decisiones", apuntan los expertos. La intención de Escrivá es poder llevar el nuevo índice de revalorización de las pensiones y los incentivos voluntarios para acercar la edad de jubilación efectiva a la legal al Congreso para su aprobación en el próximo trimestre.