Tres de cada diez españoles realiza compras que no puede permitirse
Las personas sin deudas son las más planificadas y consumen de manera más responsable
Los escaparates atrapan y en muchas ocasiones es difícil no detenerse a comprar alguno de los productos expuestos. Tanto es así, que el 27% de los españoles reconoce que adquiere artículos que no puede permitirse y el 33% realiza compras innecesarias por impulso.
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En la mayoría de los casos, las personas sin deudas son las más planificadas y consumen de manera más responsable. De acuerdo con un estudio realizado por KRUK, una compañía de gestión de cobro de deudas, solo el 25% de las personas con compromisos financieros es capaz de comprar únicamente lo que ha planificado, mientras que el porcentaje se eleva al 39% en el caso de aquellos que están al corriente de sus pagos.
La época de rebajas es el periodo más peligroso. En ella se “pone a prueba la capacidad y planificación de las economías domésticas de los hogares”, según la directora de inversiones en NPL y desarrollo de negocio de KRUK España, Ana Suárez. Para evitar endeudamientos no deseados, aconseja “realizar una compra meditada y acorde a lo que podemos permitirnos”.
EN ESPAÑA FALTA EDUCACIÓN FINANCIERA
Una vez que nos endeudamos, solo queda ser capaces de revertir la situación. Para conseguirlo, es importante no sobrepasar los límites de lo que un hogar puede permitirse. Algo que no tiene muy claro un 75% de los españoles con deudas activas, que admite no saber gestionar bien sus propias finanzas. Desde KRUK señalan que en España falta educación financiera y conciencia sobre la economía doméstica.
Aún así, el 46% de los españoles endeudados cree que su situación financiera va a mejorar, mientras que solo el 13% considera que empeorará. Este optimismo se debe a que, “pese a tener obligaciones financieras, pueden hacerlas frente sin problemas y liquidarlas en el tiempo previsto”, añade Suárez.
En España, tener deudas es algo habitual. Aún así, son muchas más las personas que consiguen ahorrar algo de dinero con tres objetivos principales: hacer frente a gastos imprevistos, tener recursos tras la jubilación y asegurar el futuro de sus hijos.
