Se trata de las últimas entidades que se han sumado al cambio de condiciones en sus cuentas
Desde hace unos cuantos meses, son varias las entidades que han venido modificando las condiciones de sus productos e endureciendo los requisitos para poder disfrutar de ellos sin tener que pagar comisiones. Si hace un tiempo la nómina era más que suficiente para librarse de pagar, ahora a los bancos ya no les basta y piden mayor vinculación de los clientes. Entre los últimos que se han subido al carro están CaixaBank y Bankia, que pueden llegar a cobrar más de 200 euros a quien no cumpla con sus condiciones.
A principios de febrero, los clientes de CaixaBank recibieron una notificación en la que se les comunicaba que a partir del 1 de abril los requisitos para no pagar comisiones con sus cuentas cambiaban. Dentro de un mes, los usuarios que quieran seguir disfrutando de una operativa gratuita tendrán que sumar más condiciones a la de tener domiciliada una nómina o pensión de más de 600 y 300 euros, respectivamente.
Podrán elegir entre esto o contar con más de 20.000 euros en determinados productos como fondos de inversión, seguros de ahorro o planes de pensiones individuales, a lo que hay que sumar el domiciliar tres recibos o realizar tres compras con tarjeta al trimestre. Además, el banco recomienda hacer toda la operativa a través de los canales digitales o en cajeros automáticos, ya que si se efectúan en oficina, tendrán un coste de 2 euros por operación.
Si se cumple con el requisito de los ingresos mínimos o la contratación de productos pero el cliente no domicilia los recibos mínimos o no suele realizar compras con tarjeta, tendrán que hacer frente a una comisión de 60 euros anuales. En el caso de que no se cumpla tampoco con la exigencia de la nómina o pensión, el coste aumentará hasta los 240 euros al año.
Menor, aunque también elevada, es la comisión que cobra Bankia al año desde el pasado 23 de febrero: 168 euros. Para librarse de ella, además de tener una nómina domiciliada de al menos 700 euros o una pensión o prestación por desempleo igual o superior a 400 euros, hay que realizar dos compras con la tarjeta de crédito, pagar más de 135 euros en primas de seguro de riesgo y tener más de 30.000 euros en fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro.
Cumpliendo estas exigencias se está exento también de abonar una cuota anual por las tarjetas de crédito y de débito. Entre las excepciones del pago de comisiones se encuentran los menores de 26 años y los clientes que tengan contratado en la entidad fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro superiores a 40.000 euros.
A finales de 2019, BBVA y Sabadell se sumaron también a esta tendencia. La primera, pasaba de cobrar 60 euros anuales a 100 euros si no se domicilia una pensión de como mínimo 300 euros, más los recibos o el uso de la tarjeta. También cobra 10 euros a quienes sigan operando con la libreta. La segunda, aplicaba una comisión de 120 euros al año si no se tiene un ingreso mensual mínimo de 700 euros.