"Se convierte en un bucle de deuda del que es casi imposible salir", señalan desde reclamador.es
Cuenta atrás para la vuelta al cole. El esfuerzo económico de las familias es más que evidente durante este mes de septiembre y muchas de ellas optan por pagar a plazos los gastos mediante las tarjetas revolving, hacerlo es un "grave" error según advierte reclamador.es.
El 2021 es de esos años en los que sigue costando hacer frente al pago de libros, mochilas, ropa, estuches... El Covid-19 y la crisis sanitaria sigue estando presente, como consecuencia de ello muchos trabajadores siguen en ERTE y, por si no fuera poco, la luz y la gasolina han encarecido.
Esto hace que muchas familias quieran pagar la vuelta al cole de sus hijos a plazos, pero según asegura reclamador.es, "hacerlo mediante las conocidas tarjetas revolving puede suponer que las familias nunca terminen de pagar esos artículos escolares pues el sistema de este tipo de créditos se convierte en un bucle de deuda del que se torna casi imposible salir, salvo que se recurra a abogados para reclamar al banco emisor de la tarjeta revolving".
La comercialización de este tipo de tarjetas se produce en las grandes superficies comerciales, lugar al que acuden las familias a adquirir todo lo necesario para este comienzo de curso de sus hijos.
Desde la plataforma facilitan el nombre de varias de ellas "las más usadas en España están la tarjeta revolving Carrefour Pass o la Alcampo Oney".
¿QUÉ SE PUEDE HACER SI YA SE HA CONTRATADO UNA?
Almudena Velázquez, directora legal de reclamador.es aconseja a aquellas personas que ya han adquirido una tarjeta revolving “dejar de usar dicha tarjeta y, si se debe utilizar, no realizar pagos mensuales que superen el límite fijado en el contrato de crédito".
No obstante, si la situación es la de ya un bucle de gran deuda "será fundamental que se contacte con abogados profesionales, pues pese a que esa deuda pueda ser eliminada, los bancos son reticentes a hacerlo sin pleitear. Y ello, incluso existiendo numerosas sentencias que establecen que los elevados intereses aplicados a las tarjetas de crédito revolving se deben considerar como usura”, señala Almudena.
La directora legal de reclamador.es asegura que “si las familias no quieren que la cuesta de septiembre con la vuelta al cole dure muchos meses, la recomendación es no usar para abonar esos gastos las tarjetas de crédito en modalidad revolving, cuyos elevados intereses también supondrán una piedra más en las economías familiares y, si no se conocían riesgos de estos créditos y ya están metidos en la espiral de deuda, contactar con abogados expertos, quienes les ayudarán a poner fin a ese bucle y recuperar su dinero”.