La cuesta de enero es más empinada en 2022: ¿cuándo es buena idea tirar de financiación?

La tarjeta de crédito, los préstamos rápidos o los adelantos de nómina son algunas opciones disponibles

Bolsamanía
Bolsamania | 17 ene, 2022 06:00
1634974019 el seguro de vida del banco cuesta casi el doble que el de una aseguradora

La tarjeta de crédito, los préstamos rápidos o los adelantos de nómina. Son algunas de las opciones de financiación disponibles de las que los españoles tiran en esta temida época conocida como la 'cuesta de enero'. Una cuesta que este año viene más empinada aún.

Se trata de una época en la que las familias españolas deberán asumir las consecuencias de los excesos de la Navidad y el pago de determinados servicios anuales. Con la inflación acabando 2021 en máximos de 29 años, "tendremos que reducir nuestro presupuesto más de un 6%", apuntan desde Fintonic. Por ello, el comparador financiero Acierto.com recomienda recurrir a la financiación si es necesario

"Hay opciones incluso que no generan intereses y que suponen un desahogo importante para las familias que tienen una necesidad puntual. Eso sí, debemos estar seguros de que podremos devolver el dinero que nos presten y de que se trata de algo coyuntural" comentan. Es el caso, por ejemplo, de las tarjetas de crédito.

"Casi todo el mundo tiene una tarjeta de crédito. Se trata de productos que permiten disponer de dinero a crédito y, habitualmente, devolverlo a final de mes sin que esto genere intereses adicionales, aunque depende de cada entidad", aseguran, destacando que, "otra de sus grandes ventajas es que las tarjetas permiten fijar un techo de gasto para no excedernos en nuestros gastos". También puede resultar interesante recurrir a un préstamo rápido, cuya concesión es casi inmediata y mucho más rápida que la de un préstamo personal al uso. Se tarda en tener respuesta sobre su concesión entre 15 minutos y 48 horas. Las cantidades que se piden con este producto suelen ser inferiores (entre 300 y 15.000 euros) y tener intereses mayores.

Algo parecido ocurre con los minicréditos, en cuyo caso hablaríamos de honorarios, que también tienden a ser altos. Otra alternativa es pedir un adelanto de nómina. Este dependerá de nuestro salario y consiste en multiplicar la nómina un número determinado de veces. Puede solicitarse al banco pero también a la empresa en la que se trabaje. Eso sí, se requiere de cierta antigüedad como cliente de la entidad, entre otros requisitos habituales, recuerdan.

Sin embargo, avisan de que, "en muchas ocasiones, disponer de más dinero de forma puntual nos hace gastar de más". "Estamos detectando que la tasa de ahorro de algunos colectivos se está reduciendo progresivamente, tanto por vuelta a unos niveles de consumo prepandemia, como por la tendencia inflacionista de los últimos meses", asegura, por su parte, Lupina Iturriaga, fundadora y Co-CEO de Fintonic.

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