En un año crece en 10 puntos porcentuales los que creen que el precio de compra es muy caro
El precio de la vivienda no cesa su aumento de precios a causa de las subidas de tipos, el euríbor y la inflación, lo que ha provocado un incremento en la percepción de los españoles de que la vivienda está excesivamente cara. En la actualidad, cerca del 93% cree que el precio de la vivienda en propiedad es caro o muy caro, y un 94% opina lo mismo sobre la vivienda en alquiler, según datos de Fotocasa.
En este sentido, los datos han aumentado de forma significativa con respecto a lo registrado en 2021, cuando un 91% tenía esa percepción con el alquiler y un 90% con la vivienda en propiedad. Además, la brecha empeora entre los que consideran el precio directamente muy caro, ya que en el apartado de la compra el porcentaje ha aumentado diez puntos porcentuales, desde el 58% de febrero de 2022 al 68% de un año después.
María Matos, directora de Estudios y Portavoz de Fotocasa, ha señalado que esta percepción no está equivocada, ya que en el mercado del alquiler "se ha superado ya el precio máximo registrado durante la burbuja inmobiliaria de 2007", y en el de la comprar " aunque todavía queda un 28% para llegar a esos registros, los mercados más locales de las grandes capitales más pobladas, marcan récords de precio".
Además, ha recordado que los "precios del mercado libre se disparan, como consecuencia de unas políticas en materia de vivienda ineficaces que no han conseguido ampliar la vivienda pública social y asequible".
Estos porcentajes dejan ya muy atrás los registrados con anterioridad a la crisis sanitaria de la covid-19, ya que, en febrero de 2020, el mes anterior a que el mundo adquiriese plena consciencia de la gravedad de la pandemia, la percepción de que el precio para adquirir una vivienda era muy caro era compartida por el 53% de los particulares.
Una vez comenzó la crisis, esa idea se rebajó, hasta caer en agosto de 2020 ese porcentaje hasta el 49%. Desde ese momento la percepción comenzó a remontar de modo progresivo: en febrero de 2022 eran ya un 58% de los particulares los que creían que el precio de la vivienda de compra era muy caro. Un año después, ese porcentaje ha sido ampliamente superado, alcanzando el 68%.
En cuanto a los datos en función de la edad, las personas situadas entre los 35 y los 44 años con la percepción de que la vivienda es muy cara suponen el 71% frente al 60% de hace un año, mientras que consideran muy caro el alquiler el 77% con respecto al 68% anterior.
En lo que se refiere a los tramos más jóvenes, continúa incrementándose la percepción de que el coste del alquiler es muy caro, con un trasvase desde los que antes lo consideraban simplemente ‘caro’. Así, entre los particulares que cuentan de 18 a 24 años, el 65% valoran el coste de los alquileres como muy caros, cinco puntos porcentuales más que un año antes, los mismos que bajan, hasta un 25%, los que lo perciben como ‘caro’.
Por su parte, el 76% de las personas entre los 25 y los 34 tienen la percepción de que se enfrentan a alquileres muy caros, frente al 70% registrado anteriormente, mientras que los que lo ven solo como caro bajan del 22% al 17%, nuevamente una migración desde una posición más templada hacia otra más extrema.
Con respecto a la compra, al igual que sucede con el alquiler, son los segmentos de edades intermedias los que perciben los precios como muy caros. También en este apartado se produce la transferencia desde el concepto de ‘caro’ al de ‘muy caro’. De este modo, en el grupo comprendido entre los 35 y los 44 años la percepción de que el precio de la vivienda es muy caro alcanza al 71%, nada menos que 11 puntos porcentuales más que el año anterior, y una proporción casi inversa a la que presenta el concepto de ‘caro’, que en un año baja del 32% al 23%.
Entre las diferentes Comunidades Autónomas también se aprecian diferencias entre la percepción de los ciudadanos, aunque se aprecia que la percepción sobre el elevado coste de compra de vivienda se da en todas las comunidades de manera transversal. Andalucía llama especialmente la atención, ya que experimenta una subida de nada menos que 14 puntos si tomamos como referencia un año antes, hasta alcanzar un 67%.
En el caso de Cataluña y de Madrid, estos aumentos no son tan agudos, a pesar de que en ambas se alcancen valores máximos. Así, en la primera son el 72% los que perciben como muy caros los precios, cinco puntos más que hace un año, mientras que en la segunda la subida es de 6 puntos porcentuales, al alcanzar el 74% los que comparten este criterio.
En cuanto al alquiler, de nuevo encontramos valores máximos en Madrid y Cataluña, zonas especialmente tensionadas en este apartado. De este modo, en la primera son el 76% los que consideran que los arrendamientos de vivienda son muy caros, 5 puntos más que un año antes. Por su parte, en Cataluña esta visión es aún más compartida, ya que alcanza al 80% de los particulares, un incremento de 7 puntos pocentuales.