Para este tipo de viviendas, las entidades financian entre un 60% y un 75% del valor total
Invertir a largo plazo e incrementar el patrimonio. Estas dos son las principales razones por las que la demanda para adquirir una segunda residencia está en auge. Tal es tendencia alcista que ya supera, y con creces, la demanda para alquiler, de la misma manera que ha sucedido con la búsqueda de primera residencia. A la hora de plantearse la compra de una segunda residencia hay que tener en cuenta que, para este tipo de viviendas, las entidades solo financian entre un 60% y un 75% del valor total.
El 65% de los demandantes de segunda residencia busca comprar, frente al 35% que quiere alquilar. La demanda de compra de segunda vivienda continúa la tendencia alcista iniciada en 2021 y se incrementa en 2 puntos porcentuales en 2022. Pero hay más: se produce un gran cambio de rumbo y la demanda de compra crece en 9 puntos en detrimento del alquiler.
En 2020, la tendencia de la demanda era un 40% compra frente a un 60% alquiler, pero en 2021, en medio de la transformación del mercado, ya comenzó a perder peso el alquiler, con un 56% frente al 44% de la compra. Así queda reflejado en el análisis realizado a partir de los datos recogidos por Fotocasa Research.
Antes del estallido de la pandemia en 2020, la demanda por adquirir una segunda vivienda se situaba en el 9%, continuando con la inclinación decreciente que venía manteniendo desde 2018. El año pasado, se rompió ese comportamiento, alcanzado un 11% de demanda de compra de segunda residencia. Tras dos años de pandemia, la búsqueda de segundas viviendas sigue en auge y representa el 13% del total de la demanda para comprar vivienda en estos momentos, situándose en los niveles máximos alcanzados desde 2017. Se produce, por lo tanto, un aumento de la demanda de compra del 44% desde el inicio de la pandemia.
Invertir es el principal motivo que lleva a este grupo a querer comprar una segunda residencia. Para el 45% es una inversión a largo plazo y para otro 39% es una forma de hacer patrimonio. Mientras, un 22% considera que es un buen seguro para el futuro coincidiendo con el momento de inflación y subida de tipos de interés en el mercado de la vivienda.
"Los ciudadanos siguen buscando segundas residencias y tienen los motivos muy claros: la inversión como valor refugio frente a un momento de incertidumbre económica", explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa. "No es de extrañar que la demanda de segunda residencia siga acentuándose en este 2022, tras el boom por comprar vivienda de 2021. Ya notamos que las preferencias y necesidades habitacionales de los ciudadanos se habían modificado impulsadas por la búsqueda de la mejora de sus condiciones de vida a través de la compra de una vivienda", añade.
A la hora de comprar, para los demandantes de segunda residencia lo más importante sigue siendo que el precio de la vivienda encaje en su presupuesto (58%). De hecho, este punto sigue siendo el responsable de que los compradores no lleguen a finalizar la compra de segunda residencia, según afirma el 68%.
Que tenga aspectos como terraza y una buena orientación (40%) son otros de los requisitos más demandados, además de la búsqueda de vivienda de nueva construcción (37%).
En cuanto al resto de obstáculos que encuentran los futuros compradores, el estudio destaca que la vivienda no cumple con las preferencias o expectativas del comprador (49%) debido a la antigüedad del inmueble (32%). Se detecta también un aumento considerable del desajuste entre las necesidades del comprador y la oferta (27%).
En el momento de decidirse por la compra de una segunda residencia hay que prestar atención a la hora de solicitar una hipoteca para ello. Y es que, para este tipo de viviendas, los bancos suelen ofrecer perores condiciones e intereses más altos.
Las entidades financian entre un 60% y un 75% del valor total de la vivienda, mientras que un préstamo para una primera vivienda suele alcanzar el 80% de la financiación del inmueble. Además, el plazo máximo para devolver el crédito es de 25 o 30 años, frente al plazo de hasta 40 años. Así lo explica el CEO de la plataforma de intermediación hipotecaria Hipoo, Juan Ferrer.
"También es importante saber que los tipos de interés suelen ser más elevados ante este tipo de préstamos hipotecarios, incluso las entidades proponen productos específicos para las segundas residencias". Del mismo modo, "es muy posible que los propios bancos requieran garantías adicionales, como otro inmueble e incluso avalistas, más allá de exigir un buen historial crediticio y una estabilidad económica y laboral notable", recalca.