La pandemia del Covid-19 ha borrado prácticamente del mercado este tipo de productos
La pandemia del Covid-19 se ha cobrado otra víctima en el entorno financiero. La oferta de los bancos en el mercado de los préstamos preconcedidos se ha reducido drásticamente en estos último meses. Un tiempo en el que los clientes han visto cómo prácticamente han desaparecido los mensajes de su entidad avisándoles de que tenían a su disposición un crédito sin necesidad de llevar a cabo ninguna gestión.
Hasta hace un año, los bancos utilizaban todos los canales a su disposición, desde el teléfono hasta el cajero, pasando por su aplicación móvil, para ofrecer a sus clientes financiación. Pero con la llegada del coronavirus y su consecuente crisis económica, las entidades han reaccionado cerrando el grifo. La incertidumbre, los márgenes de beneficios que les exigen a los bancos o las peores condiciones de empleo de los clientes han hecho que la oferta se reduzca considerablemente.
En concreto, se ha pasado de un 90% a un 60% de oferta, de acuerdo con los datos de un análisis realizado por el comparador financiero HelpMyCash en febrero de 2021 en comparación con el mismo informe de finales de 2018. "Se trata de ofertas muy personalizadas y la pandemia ha hecho que se reduzcan en más de 30 puntos porcentuales, aunque esto no significa no poder obtener financiación", explican.
Lo que ahora ocurre es que, al existir menos ofertas, los bancos se centran en los clientes más premium. No únicamente a aquellos que tienen más dinero, sino aquellos que llevan más tiempo en el banco, que no tienen otros créditos vigentes o que su ratio ingresos-gastos es más sano. Este tipo de ofertas de créditos ofrecen cantidades que pueden ir desde los 500 hasta los 90.000 euros con un coste medio del 9,8% TAE, según el análisis del comparador, más caros que la media actual de los créditos al consumo, que se sitúa en el 7,752% TAE según el Banco de España.
No obstante, hay que tener claro que se trata de ofertas que cambian con cada perfil, con lo que "un mismo banco puede ofrecer 50.000 euros al 4% a un cliente y 3.000 euros al 12% a otro, según sus ingresos, gastos y ahorros en la entidad", señalan.
Una de las ventajas con las que cuentan este tipo de créditos es precisamente su agilidad en la contratación. Aunque no hayan sido solicitados previamente, se trata de créditos y clientes ya evaluados por el banco, con lo que muchos de los trámites requeridos para un préstamo tradicional se eliminan. Otro de los puntos a favor es que el cliente dispone de varias vías para su contratación: la propia sucursal o por teléfono, también mediante Internet, todos los canales digitales e, incluso, el cajero.
Eso sí, no todos los clientes. El banco únicamente ofrece estos préstamos preconcedidos a aquellos que considera más oportunos en función de la solvencia demostrada a lo largo del tiempo en la entidad. No obstante, esto tampoco supone que el crédito esté completamente concedido, ya que, aunque el cliente acepte, el banco deberá hacer una segunda comprobación de datos para asegurarse de que son correctos y de que cumple los requisitos exigidos para acceder a él.