Al más que conocido alquiler con opción a compra le ha salido un competidor en el mercado
La guerra hipotecaria ha dado un paso más allá y al más que conocido alquiler con opción a compra le ha salido un competidor en el mercado. Se trata de la última ocurrencia de la banca para acaparar un mayor número de firma de hipotecas. Consiste en dar al cliente una bonificación de la ya pagado anteriormente en alquiler de cualquier vivienda a la hora de formalizar el crédito.
¿Cómo funciona? Bankinter es uno de los bancos que ofrecen esta promoción. Para beneficiarse de ella, el usuario tiene que haber pagado el alquiler desde una cuenta de esta entidad. Si es así, en el momento de la firma de la hipoteca, recibirá una bonificación en cuenta proporcional a los recibos de alquiler pagados. En concreto, el 10% de la media del alquiler mensual como bonificación sobre un importe máximo de alquiler de 1.000 euros que se abonará semestralmente.
Este servicio se suma al tradicional alquiler con opción a compra, que puede suponer otra solución a las dificultades que presentan sobre todo los jóvenes para acceder a una vivienda en propiedad. Aunque en este caso supone un mayor papeleo y previsión, ya que tiene que quedar reflejado en el momento de la firma del contrato, así como aparecer estipulados varios conceptos como el plazo de arrendamiento y en el que se puede comprar la vivienda, la mensualidad del alquiler, quién pagará los gastos de la comunidad o de una posible reforma. También otros como la voluntad de que el arrendador venderá el inmueble, el precio de la venta, el porcentaje de las cuotas de alquiler realizadas hasta el momento de la compra para descontar del precio de la venta de la vivienda o la prima inicial aportada por el derecho a la compra.
No obstante, aunque el alquiler con opción a compra puede tener ventajas, como ser una opción atractiva para jóvenes o dar seguridad, también tiene inconvenientes. El principal es que si transcurrido el plazo de alquiler no se compra la vivienda se pierde la prima inicial o la imposibilidad de renegociar el precio de compra. Por ello, el servicio lanzado por Bankinter puede beneficiar a aquellos que llevan tiempo viviendo de alquiler y se han decidido por fin a pasar a ser propietarios.
"Existen otras formas de aprovechar el dinero que paga de alquiler, sin que sea considerado como dinero perdido", señalan desde la entidad, que se suma a los bancos españoles que ya promocionan hipotecas destinadas a los menores de 35 años. La tradicional idea de que comprar es mejor que alquilar empieza a desvanecerse.
Al menos en materia de vivienda, ya que cada vez son menos los que admiten que quieren ser propietarios. En una encuesta sobre hipotecas y vivienda realizada por TFI Consumer Research de ING en ocho países europeos se refleja que el 28% tiene intención de compra de una vivienda en España, un porcentaje mayor que la media europea y por encima de países como Reino Unido, Alemania y Holanda. Sin embargo, solo al 23% le gustaría dejar de estar de alquiler y convertirse en propietario. Según el Banco de España, la proporción de personas que poseen una casa a los 30 años ha ido disminuyendo para los nacidos a partir de 1980. Al mismo tiempo se ha producido un auge del alquiler en los últimos años.