El S&P 500 se ha revalorizado más de un 270% desde los mínimos de 2009
El actual mercado alcista de Wall Street se ha convertido, nada más y nada menos, que en el tercero más largo de la historia por rentabilidad acumulada. Desde los mínimos marcados el 9 de marzo de 2009, el S&P 500 se ha revalorizado más de un 270%, desde los 666 hasta los 2.500 puntos en los que se mueve ahora.
Esta espectacular subida ha permitido al principal indicador bursátil del mundo superar la revalorización del 266% conseguida en el mercado alcista que tuvo lugar entre 1949 y 1956. Un impresionante registro que muy pocos podían anticipar en aquel mes de marzo de 2009, pero que finalmente se ha materializado.
No obstante, estos impresionantes datos también ofrecen motivos para la preocupación. El mayor mercado alcista de la historia tuvo lugar durante 10 años, entre 1990 y 2000, con ganancias superiores al 400% para el S&P 500; y terminó con la explosión de la burbuja tecnológica y la crisis de las 'punto.com'.
El segundo mayor 'bull market' de Wall Street generó retornos superiores al 300%, pero se produjo entre 1932 y 1937, justo después de la Gran Depresión y antes de la Segunda Guerra Mundial. Las preguntas son obvias: ¿cómo terminará este mercado alcista y cuándo comenzará un nuevo mercado bajista? Nadie lo sabe con seguridad, pero tras ocho años y medio de ganancias ininterrumpidas para la renta variable estadounidense la historia dice que espera más pronto que tarde.
El consenso de mercado suele coincidir en que los mercados bajistas se producen cuando los inversores comienzan a anticipar una recesión económica, algo que todavía no se atisba en el horizonte. La creación de empleo en Estados Unidos se mantiene sólida y el crecimiento económico es moderado pero continuado. Y por el momento, la inflación se mantiene bajo control, aunque su evolución sigue siendo un misterio incluso para la presidenta de la Fed, Janet Yellen.
El mayor riesgo, tal vez, consista en que la propia Reserva Federal ha emprendido el proceso de endurecimiento monetario. Los intereses se encuentran al 1%-1,25%, pero la Fed ya ha anticipado que los volverá a subir en diciembre y que prevé otras tres subidas en 2018. Además, ha anunciado que empezará a reducir su balance en octubre. La gran era de la liquidez y el dinero gratis llega a su fin. Y es aquí cuando suelen comenzar los problemas, pese a que todavía no hayan salido a la luz.
UN RIESGO ALTO
En un informe elaborado esta semana, los expertos de Goldman Sachs, uno de los bancos de inversión estadounidenses más influyentes, se preguntan si es posible predecir o anticipar los mercados bajistas. “El actual mercado alcista es uno de los más duraderos y fuertes de la historia y los inversores se centran cada vez más en si un mercado bajista es inminente y de si realmente es predecible”, afirman.
“En conjunto”, señala Goldman, “el indicador de riesgo de mercado bajista se encuentra en el 67%, lo que sugiere que el riesgo de que se produzca es alto”
Estos expertos identifican cinco factores que, combinados, proporcionan una guía razonable para medir el riesgo de un mercado bajista: valoración, inflación, desempleo, evolución de los indicadores de actividad del sector servicios y de manufacturas ISM y la curva de la rentabilidad de los bonos del Tesoro.
“En conjunto”, señala Goldman, “el indicador de riesgo de mercado bajista se encuentra en el 67%, lo que sugiere que el riesgo de que se produzca es alto”. En su opinión, el mercado “está caro y los márgenes de beneficios en niveles récord”. Además, señalan que la política monetaria de la Fed seguirá endureciéndose.
Sin embargo, añaden que estos riesgos están mitigados en parte por la inflación estructural más reducida, la guía acomodaticia sobre los intereses proporcionada por la Reserva Federal y una falta de desequilibrios financieros en el sector bancario.
ESPERANDO A LA INFLACIÓN
Desde la firma de análisis Pantheon Macroeconomics proporcionan una visión interesante. En su opinión, el impacto de los huracanes en la economía será transitorio y la tasa de paro seguirá descendiendo hasta el 4% a principios del próximo año.
Su temor es que las condiciones financieras en EEUU se endurezcan de manera agresiva en un corto periodo de tiempo si los inversores creen que la inflación no será un problema
Esto provocará presiones inflacionistas adicionales en los salarios, que mantendrán el crecimiento mensual de la tasa de inflación subyacente en el 0,2%, lo que obligará a la Reserva Federal a seguir subiendo los intereses. “Nadie en la Fed quiere ver al desempleo por debajo del 4%, porque Estados Unidos no ha sido capaz de sostener estas tasas en el pasado sin una presión inflacionista significativa”, afirman.
En su opinión, hay un riesgo elevado de que el mercado no otorgue credibilidad a las previsiones de la Fed de subir los intereses seis o siete veces hasta final de 2019. “Si la distancia entre las expectativas del mercado y las de la Fed aumenta, se producirá una clara corrección en las bolsas y un rebote en el dólar”, afirman.
Su temor es que “las condiciones financieras en EEUU se endurezcan de manera agresiva en un corto periodo de tiempo si los inversores siguen creyendo que la inflación no será un problema en el futuro”. “No podemos asegurar que esto será así, pero estamos seguros de que el riesgo es mayor de lo que está descontando el mercado ahora mismo”, avisan.
MENORES RETORNOS ESPERADOS
Lukas Daalder, director de Inversiones de Robeco, señala que han rebajado sus perspectivas para la mayoría de los activos y que anticipan volatilidad en el futuro. “Esto suena peor de lo que en realidad es: los rendimientos ponderados de una cartera bien diversificada sólo se reducirán ligeramente”, afirma.
El actual mercado alcista morirá cuando el mercado comience a anticipar una recesión en EEUU, si se produce un conflicto bélico o si estalla una burbuja
En su opinión, los mercados financieros están entrando en una “fase de madurez dentro de su ciclo”, propiciada por la retirada de estímulos de los bancos centrales. Según sus previsiones, “esto originará una disminución de la rentabilidad de los activos de riesgo, en parte debido a la llegada de una inevitable recesión”. Según el National Bureau of Economic Research, que mide los ciclos económicos en EEUU, el país lleva desde junio de 2009 en fase de expansión económica, el tercer ciclo más longevo desde mediados del siglo XIX.
Goldman Sachs explica que hay tres tipos de mercados bajistas. Los cíclicos son los más comunes y se producen precisamente por las recesiones económicas. Suelen registrar caídas del 30% y duran unos 26 meses de media. Además, les cuesta unos cuatro años recuperar su anterior máximo.
Otro tipo de mercados bajistas son los provocados por shocks externos como las guerras. Son los más cortos y menos severos y suelen caer un 26% durante siete meses. Además, tardan en recuperar unos 11 meses su anterior máximo. Por último, los mercados bajistas estructurales, causados por burbujas en los activos o desequilibrios financieros, son los más severos. Pueden causar caídas del 50%, durar entre tres y cuatro años y tardar una década en recuperar su anterior máximo.
En conclusión, el actual mercado alcista morirá cuando el mercado comience a anticipar una recesión en Estados Unidos. También puede terminar si se produce un shock externo como un conflicto bélico (el temor de muchos inversores es la creciente tensión con Corea del Norte) o si estalla una burbuja en el precio de algún activo, como ocurrió en 2007 con las hipotecas 'subprime'. Mientras tanto, Wall Street sigue marcando máximo histórico tras máximo histórico. Como curiosidad, el Dow Jones ha marcado récords 42 veces en 2017. En 1995, lo hizo hasta en 69 ocasiones. ¿Será capaz de superar también ese registro?