El Parlamento Europeo revisa los móviles de los eurodiputados e investiga Pegasus
Realizarán una revisión de los teléfonos móviles de los eurodiputados tras la denuncia de espionaje
Tras la denuncia de espionaje, se pone en marcha la revisión de todos los teléfonos móviles y además, la nueva comisión, que celebró su reunión constitutiva el 19 de abril, estará encargada de investigar el uso del software Pegasus y otros programas espía equivalentes.
Noticia relacionada
El Parlamento Europeo ofrece una revisión de los teléfonos móviles a los 705 eurodiputados que componen el pleno. Este programa de revisión, que correrá a cargo de los servicios de informática de la Eurocamara, se pone en marcha 24 horas después de que el eurodiputado Carles Puigdemont llevara a cabo una denuncia en Bruselas de espionaje.
El CatalanGate es un informe del grupo de investigación Citizen Lab de la Universitat de Toronto que revela que al menos 65 personas en Catalunya con vínculos con el movimiento independentista vieron sus dispositivos infectados con el software espía, incluídos todos los miembros del Parlamento Europeo que votaron a favor de la independencia de Catalunya.
Corre a cargo de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, y por el secretario general de la institución, Klaus Welle, esta iniciativa de revisar los teléfonos móviles. Los técnicos advierten que en función del resultado de ese rastreo inicial “podría ser necesario un análisis de seguridad detallado que requeriría más tiempo”.
La eurodiputada Sophie in ‘t Veld, considera que la sospecha de que algunos gobiernos europeos incluso podrían estar utilizando Pegasus para espiar a ciertos comisarios europeos no hace sino agravar la situación. Lo considera "gravísimo" y alerta de que tienen "fuertes indicios de que periodistas, activistas y miembros de la oposición democrática están siendo apuntados".
En esta primera reunión los eurodiputados también escucharon a expertos que expusieron sus investigaciones sobre Pegasus y otros programas espía equivalentes. Se trata de un programa informático de vigilancia desarrollado por la empresa israelí NSO y que, en principio, solo puede ser adquirido por autoridades gubernamentales.
