Barclays advierte de "creciente inestabilidad de cara a 2023"
El presidente italiano, Sergio Mattarella, finalmente ha accedido a renovar su cargo como jefe de Estado tras el consenso alcanzado por la mayoría de los partidos italianos y ha sido reelegido el pasado sábado en la octava votación a pesar de su intención declarada de dejar el cargo. Los mercados han reaccionado positivamente a la noticia, con subidas del 1,7% para el FTSE MIB italiano.
Finalmente, la sexta jornada de votaciones para elegir al nuevo presidente italiano se saldó con la reelección del presidente Mattarella, respaldado por un amplio acuerdo político que se manifestó en 759 votos de los 505 votos necesarios para ser elegido, con lo que se convierte en el segundo presidente con más apoyo tras los 832 votos que logró Sandro Pertini en 1978.
"Las elecciones han permitido mantener el statu quo con la reelección del presidente Mattarella. Pero la cohesión de la mayoría gobernante está dañada. Creemos que esto no afectará al impulso de las reformas a corto plazo, pero podría generar inestabilidad a medida que se acerquen las elecciones generales de 2023", comentan los expertos de Barclays.
"El resultado de este fin de semana coincide con nuestra línea de base de buenos resultados, que interpretamos como positivo a corto plazo para los activos y la economía italianos, ya que se preserva el statu quo y se elimina el riesgo de un incidente político inmediato", agregan estos expertos.
"La reelección del presidente Mattarella es, además, una sólida garantía a medio plazo de que los futuros gobiernos mantendrán los valores atlantistas y proeuropeos, ya que, al parecer, ha declarado su voluntad de cumplir todo el mandato de siete años, a diferencia de su predecesor", prosiguen.
La incógnita de la reelección se despejó a media tarde del sábado y después de una semana de incertidumbre. "Si hace falta, aquí estoy", afirmaba Mattarella tras un encuentro en el palacio del Quirinal con responsables políticos, según recoge la prensa italiana.
Este nuevo mandato facilitaría la estancia de los diputados hasta las elecciones generales de 2023 y el primer ministro, Mario Draghi seguiría como jefe del Gobierno, con la confianza de un presidente cuyas competencias son básicamente ceremoniales, si bien tienen la responsabilidad de nominar a los primeros ministros y a sus gabinetes.