La inflación subyacente se mantuvo sin cambios, en el 3,8%
Los precios al consumo en Alemania subieron un 0,9% en mayo, según los datos publicados el martes, tras un aumento del 0,8% el mes anterior. Sin embargo, la cifra anual subió al 7,9%, desde el 7,4% de abril, lo que sugiere que el Banco Central Europeo (BCE) tiene mucho trabajo para controlar la inflación en la mayor economía de la eurozona.
La inflación general en Alemania se vio impulsada por un aumento de sus componentes a mediados del segundo trimestre. La inflación de los alimentos avanzó hasta el 11,6%, desde el 8,6% de abril, mientras que la del alcohol y el tabaco subió 0,6 puntos porcentuales, hasta el 3,9%. La inflación de la energía doméstica aumentó 3,2 puntos porcentuales, hasta el 36,8%, mientras que los precios de la gasolina se dispararon un 41,0%, tras un aumento del 38,5% en abril.
"El componente energético de los hogares sigue siendo un comodín. Los efectos de base en el precio del petróleo apuntan a una caída significativa en la segunda mitad del año, pero vemos indicios de un impulso retardado de las tarifas eléctricas por el aumento de los precios del gas", comentan los expertos de Pantheon Macroeconomics. Además, "la perspectiva de un embargo de la Unión Europea (UE) sobre el gas ruso también se cierne", añaden "En cuanto a los precios de los carburantes, sin embargo, este componente debería bajar significativamente en los próximos meses debido a la reducción del impuesto sobre los carburantes. En septiembre volverá a subir, ya que los impuestos volverán a su nivel anterior. Entonces veremos un salto retrasado de la inflación en esta época del año que viene, debido a los efectos de base", comentan.
En cuanto a la inflación subyacente, la tasa de inflación nacional se mantuvo sin cambios, en el 3,8%, mientras que la tasa del IPCA subió al 4,0%, desde el 3,9% de abril. La inflación del vestido y el calzado bajó al 3,2% desde el 3,4% de abril, pero la del equipamiento del hogar subió al 6,8% desde el 5,6% del mes anterior. En cuanto a los servicios, la inflación del ocio bajó al 4,3% desde el 6,1% de abril, debido principalmente a la caída del volátil componente de los paquetes vacacionales. Sin embargo, la inflación en los hoteles avanzó, hasta el 7,2% desde el 6,5% de abril, y la inflación en los alquileres netos, la sanidad y el transporte también aumentó.
"De cara al futuro, los inversores deberían estar atentos a lo que será una brecha cada vez mayor entre el índice nacional subyacente, que probablemente bajará ahora gradualmente, y el índice IPCA, que debería seguir subiendo durante el verano. Este último es el que se utiliza a efectos de la contribución de Alemania al índice subyacente de la zona euro, por lo que no se vislumbra ningún alivio para el BCE en ese frente", avisan desde Pantheon Macroeconomis.