El 'finning' se prohibió en 2013 en Europa
"Estamos permitiendo que se haga el 'finning', aunque no se haga aquí", avisa la coordinadora de la iniciativa en Baleares. Una iniciativa ciudadana promovida desde diversos estados europeos solicita a la Eurocámara prohibir el comercio de aletas de tiburón y raya en la Unión Europea una práctica que "sólo podrá detenerse" globalmente "cuando sea económicamente inviable".
En el continente asiático las aletas se utilizan en la preparación de sopa en muchos países. Se trata de un plato caro a pesar de contener sólo unos pocos gramos de la carne del animal.
Como tal, el 'finning' se prohibió en 2013 en Europa. Consiste en cortar las aletas al tiburón cuando aún está vivo y se desecha el resto del cuerpo del animal, porque se considera que su carne no tiene valor en comparación con las aletas.
Los promotores de la iniciativa ciudadana consideran que es una práctica "cruel", ya que los tiburones liberados con las aletas mutiladas "se hunden en el lecho marino, donde se asfixian, mueren desangrados o son comidos vivos".
En este contexto, la coordinadora de la iniciativa en Baleares, Carolina Molina, ha explicado en declaraciones a Europa Press que la normativa en la UE prohíbe desembarcar las aletas de tiburón y obliga a que permanezcan unidas naturalmente al resto del cuerpo, pero posteriormente sí pueden separarse del animal y exportarse a Asia.
En este sentido, aunque en España no se practica el 'finning' sí se comercia con aletas compradas a terceros y se exportan a Asia. "Estamos permitiendo que se haga el 'finning', aunque no se haga aquí", ha avisado.
Por ello, Molina ha subrayado que "la única manera de cortar este tráfico es prohibir el comercio". De este modo, otros países que continúen con esta práctica tendrán que dejarlo porque "no les saldrá rentable" porque "no tendrán compradores", ha argumentado Molina, quien es cofundadora de la Asociación Empresarial de Centros de Buceo de Baleares.
Según Molina, aunque el mar Mediterráneo no es el principal foco del 'finning', hay especies en peligro en el mar balear que pueden verse directa o indirectamente afectadas por la práctica en otras zonas a las que migran. Molina también ha argumentado que prohibir la comercialización de las aletas reduciría la sobrepesca de tiburones y rayas en el Mediterráneo en general, ya que el resto de la carne de estos animales no se considera de tanto valor como las aletas.
Entre las especies amenazadas de tiburones y rayas en el Mediterráneo figuran el tiburón blanco, el tiburón peregrino, el zorro marino, el cazón, la raya mariposa, la manta mobula, el marrajo, el cailón o el 'porc marí'. Algunas de ellas están catalogadas en peligro crítico de conservación y en Baleares son especies protegidas.
Igualmente Molina ha alertado de que sí es frecuente en España "vender tiburón con otro nombre", como el cazón, "que la gente lo come y no sabe que es tiburón".
La petición al Parlamento Europeo, bajo el lema 'Stop Finning - Stop the Trade', puede suscribirse online a través de una página oficial de la Comisión Europea. La propuesta necesita el apoyo de un millón de europeos antes del 31 de enero de 2022. Hasta este momento, la iniciativa aún no ha alcanzado el medio millón de firmas.
Además, hay un umbral mínimo de firmas en al menos siete de los Estados miembros: en el caso de España, es de 40.554 firmas.
Según los promotores de la iniciativa ciudadana, en 2016 España desembarcó oficialmente 53.000 toneladas de tintorera (tiburón azul), equivalente a 1,75 millones de ejemplares. Con todo, denuncian que los buques pesqueros se inspeccionan "de forma esporádica" por lo que "no se puede decir con certeza cuántas aletas de tiburón se desembarcan todavía ilegalmente en Europa".