La ciudad del sur de Francia es la cuarta más grande del país y es famosa por sus canales
Toulouse es una de las grandes ciudades por descubrir en Francia. Su Capitolio, los puentes al río Garona o sus galerías son algunos de los monumentos que hay que visitar de esta urbe situada al sur de Francia.
En la región de Occitania se encuentra una de las ciudades históricas y que posee más de 450.000 habitantes siendo la cuarta ciudad más grande de Francia. Es apodada como la Ciudad Rosa debido al color de sus antiguos edificios, construidos con ladrillos caravista. El buen tiempo es una de las grandes bazas para acudir a Toulouse una vez entrada en la época estival.
Viajar a Toulouse, según el metabuscador Skyscanner, es bastante económico. Coger un vuelo el viernes y regresar el domingo cuesta apenas 35 euros. La salida a las 6:30 del viernes 23 desde Madrid y llegada es el domingo por la mañana (09:50) con llegada al filo del mediodía. El hospedaje tampoco es excesivamente caro, y hay hoteles por alrededor de 60 euros las dos noches y apartamentos por 50 euros en Airbnb.
Lo primero que hay que hacer es el viernes es visitar uno de los edificios más importantes de la ciudad gala. El edificio del Capitolio, sede del Ayuntamiento y del Teatro Nacional, cuenta con espacios elegantes como el patio Henri IV y exuberantes, como Sala de los Ilustres, inspirada en la Galería Farnese de Roma. No hay que tener prisa por abandonar rápidamente esta enorme obra de arte, ya que sus soportales lucen retratos de algunos personajes ilustres de la ciudad como Carlos Gardel. A escasos cientos de metros se encuentra uno de los museos más importantes de la ciudad el Abattoirs, un centro para los amantes de la cultura y del arte. Su obra más importante es El despojo del Minotauro con traje de Arlequín de Picasso.
A la hora de comer toca visitar uno de los sitios más míticos de Toulouse. El Au Père Louis, un verdadero templo de los quesos y de las setas. El precio medio ronda los 15 euros. Por la tarde, que mejor que relajarse que darse un paseo por los canales. El Canal de Brienne y el Canal du Midi son los dos más representativos de la ciudades. Los barcos encargados de la guía turística, paran en los lugares más emblemáticos de la ciudad. Además, pasear en la bici por la ribera del río y disfrutar de las vistas junto a los edificios y cafeterías es una de las opciones para ir terminando la tarde del viernes.
Para culminar la noche, qué mejor que disfrutar de la noche por una de las zonas con más viuda de Toulouse. Hablamos de las proximidades de la estación de metro de Jean Jaures, que tiene como centro la Rue Gabriel Peri. La combinación es perfecta entre gastronomía, zona de pubs y alguna que otra discoteca. La Maison, con su luz baja, sus mesas y su tranquilidad para tomar un vino relajado con los amigos o el más animado Café Connexion. Los lunes es famoso entre los estudiantes Erasmus el Café Populaire, por una oferta de cerveza muy barata, en Rue de la Colombiere 9.
CONOCIENDO LA SEDE DE AIRBUS
La mejor manera de comenzar el sábado es tomarse un buen desayuno en las múltiples terrazas que existen por toda la ciudad, pero son muy recomendables los que se aposentan cerca de los jardines más famosos de Toulouse, como el Jardin du Grand Rond, el Jardin Pièrre Goudouli, el Jardin Japonais, en el que te sentirás en medio de un parque oriental, y el Jardin Raymond VI. Éste último es el más reciente y en él no es extraño encontrarse una gran multitud de personas tumbados en el césped tomando el famoso ‘brunch’ cuando empieza la temporada primaveral y llega el caluroso verano del sur de Francia.
Tras haber visitado los jardines (recomendable alquilar bicicletas para recorrer la ciudad), la mejor idea para reponer fuerzas es acudir al barrio de Saint Cyprien con una mesa Atelier 65 y disfruta de las especialidades del suroeste de Francia. Tienen menús con precios razonables y una propuesta gastronómica más que amplia.
Por la tarde la cita ineludible es con la aviación, uno de los pilares económicos de la ciudad. La fábrica más importante de Airbus se encuentra en Toulouse y hay visitas guiadas por las instalaciones. Además de encontrarse un enorme museo con una superficie de 7.000 metros cuadrados, cobija aviones legendarios como el Concorde, el Airbus A 300B o el mítico Super Guppy, una nave de carga predecesora del curioso Beluga.
Antes de despedirse de Toulouse, puesto que el domingo por la mañana sale el avión, hay que ver el anochecer hay que realizar el ‘plan luz’ como lo llaman los habitantes de la ciudad. Consiste enlos monumentos del Pont Neuf, el Convento de los Jacobinos o la torre de la Basílica de Saint Sernin que están iluminados.