Varias personas boicotearon la representación de '¡Cómo está Madriz!' de Miguel de Arco y Paco León
Paco León fue obligado a parar su zarzuela. Varias personas boicotearon la representación de '¡Cómo está Madriz!' de Miguel Arco y Paco León. La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, estaba entre el público. La zarzuela se estrenó el pasado 20 de mayo y decenas de personas han mostrado su rechazo a la obra, entre ellos el exministro Alberto Ruiz-Gallardón.
Sin embargo, el pasado miércoles, el malestar llegó más allá: el espectáculo tuvo que parar ante la ira de varios espectadores que llevaban silbatos, tal y como informa El País. Esto hace pensar a Paco León, protagonista de la zarzuela, que todo estaba organizado. “Me parece ridículo que alguien se ofenda tanto por una pieza teatral, les debería ofender más la realidad”, lamenta el actor. Entre el público estaba la alcaldesa Manuela Carmena.
“Me parece ridículo que alguien se ofenda tanto por una pieza teatral, les debería ofender más la realidad”, lamenta Paco León
Según el País, todo comenzó en un palco. “De ahí vino el primer grito”, cuentan desde el teatro. Esa voz marcó el inicio de la protesta, gritos, pitadas y quejas de toda una fila: “No eran habituales de la Zarzuela”, dice el jefe de sala. “Nunca pensé que asistiera a una escena tan violenta en el teatro”, relata Daniel Galindo, periodista cultural de RNE y presente en la representación del miércoles. “Se levantó una fila entera, pero no se fueron sino que se quedaron como buscando bronca”, añade. La función tuvo que parar.
El momento de los abucheos llegó cuando la actriz Manuela Paso, que interpretaba el papel de la municipalidad, hablaba de transparencia. “No sé si soy un poco culpable de todo esto”, dijo la alcaldesa Carmena [sentada en la fila 6] a Paco León tras la función. “No tengo claro que nadie supiera que la alcaldesa estaba allí”, relata Miguel del Arco, director del montaje y que hoy va a asistir al pase, “para apoyar a mi gente”.
“Desde el escenario era difícil saber qué pasaba”, recuerda León. Le costó que el público le escuchara, mientras unos atacaban la obra, otros la defendían: “Pedí respeto por el trabajo de los actores e invité a los que protestaron a irse”. Así hicieron, aunque fuera continuaron las quejas y hubo un par de empujones. “Los actores lo pasamos muy mal porque después del incidente nos costó retomar el tono jocoso de la función; las risas no son las mismas. La politización vino por parte del público”, añade León.
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