El expresidente balear insiste en que no sabía que la entidad tuviera ánimo de lucro
El expresidente balear Jaume Matas ha defendido que la contratación del Instituto Nóos por parte del Govern para la celebración de dos foros de turismo estaba condicionada por la presencia de Iñaki Urdangarin.
En un recurso presentado por su defensa contra el auto por el que el juez José Castro acuerda mantener su imputación, Matas avala la elección de Nóos tanto por la “condición personal” que ostentaba el marido de la infanta Cristina como por el cargo que había ocupado en el Comité Olímpico Internacional. El texto, recogido por Europa Press, explica que estas condiciones eran “necesarias” para lograr la intervención en los eventos de “determinadas personas y organismos que, posiblemente, no se pudiera lograr con otros”.
El Instituto Nóos percibió 2,3 millones de euros por la organización de los dos foros. No obstante, Jaume Matas alega que no conocía que hubiera “ánimo de lucro” por parte de la institución. La abogada del político balear, Pilar Gómez Pavón, recalca que “en nada atañe” al exministro que la asociación que organizó los foros no actuase legalmente, “siempre que exceda de la competencia de la Administración el control de esa legalidad”.
Asimismo, asegura que Matas no se alió con los responsables de Nóos para “defraudar” a la Administración. "Que no exista un procedimiento administrativo y que por parte de los particulares se utilicen artificios o engaños, no significa el conocimiento por parte de la autoridad o funcionario público de la defraudación", asevera.
Entre las facturas presentadas para justificar los eventos se encuentran varias referidas a los Valencia Summit o que no guardan relación alguna con los hechos investigados. Los investigadores aluden a esta falta de justificación documental para sospechar del uso fraudulento de numerosas facturas.
El caso Nóos es una de las piezas del Palma Arena, por el que Matas acumula dos condenas, nueve meses de cárcel por tráfico de influencias y una multa de 9.000 euros por cohecho, además del comiso de los 42.111 euros que recibió como regalo a través de la contratación ficticia de su mujer por un hotelero mallorquín.
L.G.