Los atascos cuestan 842 millones de euros a las empresas cada año
Madrid y Barcelona, las ciudades españolas en las que más dinero pierden las empresas por atascos
- El informe pone de manifiesto que los atascos urbanos en España aumentan entre un 12% y un 31%
Las empresas españolas registran unos costes anuales de 842 millones de euros ocasionados por el tráfico de las ciudades, según el estudio TomTom Traffic Index Report, que pone de manifiesto que Madrid y Barcelona son los centros urbanos en los que más dinero se pierde por el tráfico.
El informe pone de manifiesto que los atascos urbanos en España aumentan entre un 12%, en Cádiz, y un 31%, en Barcelona, el tiempo de viaje en carretera, al tiempo que apunta que, durante las horas punta, el tiempo de llegada se puede duplicar en las grandes ciudades. Desde TomTom resaltan que el problema de los atascos "va a más", puesto que en el último año solo dos ciudades españolas mantuvieron el nivel de congestión del ejercicio anterior, mientras que el resto (23 ciudades) aumentaron dicho nivel.
MADRID, DONDE HAY MAYOR IMPACTO
Madrid, con 187,4 millones de euros de pérdidas generadas por los atascos a las empresas, encabeza la lista
Así, Madrid, con 187,4 millones de euros de pérdidas generadas por los atascos a las empresas, encabeza la lista de impacto a las compañías de las congestiones de tráfico, seguida por Barcelona, con 175,5 millones de euros anuales. A mayor distancia se sitúan otras ciudades nacionales como Valencia, con 49,8 millones de euros en coste, así como Las Palmas, con 45,5 millones de euros; Santa Cruz de Tenerife, con 45,15 millones de euros; Palma de Mallorca, con 39,6 millones de euros; Sevilla, con 37,38 millones de euros, o Málaga, con 32,4 millones de euros.
Ante estos datos, el director comercial de TomTom Telematics Iberia, Heike de la Horra, afirmó que el problema de los atascos afecta de forma directa a las empresas, que pierden productividad y eficiencia. "Los atascos suponen una pérdida de tiempo facturable, un malgasto de combustible y potenciales clientes insatisfechos, además de mayor emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera, algo que debería preocuparnos", subrayó.
