Farmacias, estancos y bancos también han registrado un incremento de clientes
La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y los españoles, sabedores de lo que representa (el cierre de comercios durante varios días por festivo) han adelantado compras en pleno confinamiento. Supermercados, farmacias, estancos y bancos han registrado colas en las últimas horas, en diferentes ciudades.
El cierre de las grandes superficies de alimentación los días festivos -jueves, viernes y lunes, dependiendo de la comunidad, aunque muchos abrirán el sábado e incluso el domingo- ha sembrado nuevos temores entre la ciudadanía, lo que llevado a adelantar compras.
Una mayor afluencia que, en algunos establecimientos, ha conllevado tiempos de espera mayores a los de las últimas semanas. Se trata, aclara el sector, de una situación puntual en algunos centros. Recuerdan, además, que el suministro está garantizado e inciden que todas las cadenas abrirán el sábado y, dependiendo de la empresa, más jornadas durante estos días festivos.
Hay que recordar que los clientes tienen que mantener una distancia mínima de dos metros, y que para tener controlado el aforo los supermercados y el resto de comercios solo permiten el acceso de uno en uno. Es decir, que hasta que alguien no abandona el establecimiento no puede entrar otra persona.
Los supermercados han confirmado los horarios que tendrán durante la Semana Santa para contribuir a la calma y evitar, precisamente, esto que está ocurriendo. La idea es garantizar que haya un 'escalonamiento' y no se creen aglomeraciones, aunque la perspectiva de varios días festivos por delante ha puesto nerviosos a los españoles. Otra vez.
Y es que solo hay que recordar lo ocurrido en los días previos al confinamiento, cuando se produjeron grandes aglomeraciones en los supermercados y se agotaban los productos casi al momento de ser repuestos. La imagen más repetida esos días fue la de lineales vacíos y clientes con carros llenos a rebosar.