Según el diario Bild, se ha podido sacar extractos de correos electrónicos que dejan entrever que hasta más de 41 doctores especialistas estaban al tanto de los problemas de salud del copiloto
Andreas Lubitz, el copiloto que estrelló un avión de Germanwings en pleno vuelo, habría enviado pocas horas antes del fatídico suceso un correo electrónico al psiquiatra que le trataba para explicarle que sufría múltiples problemas físicos y psicológicos. Según el diario Bild, se ha podido sacar extractos de correos electrónicos que dejan entrever que hasta más de 40 doctores especialistas estaban al tanto de los problemas de salud del copiloto. El próximo 13 de marzo se publicará un nuevo dossier con toda la información detallada.
Según informa La Vanguardia, hay nuevas informaciones y Lubitz relataba en los mails que tenía problemas con el sueño y que tenía mucho miedo y que ello le conllevaba a tomar antidepresivos.
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El diario ‘Bild’ explica que, Lubitz tapó a Germanwings su situación emocional y el tratamiento médico que recibía, pero ya habría acudido hasta 41 psiquiatras y varios le habrían diagnosticado desórdenes mentales. Según el tabloide teutón, Lubitz se planteaba tres salidas a su situación: luchar para superar el malestar psicológico, centrarse en resolver su insomnio o dejarse llevar por sus pensamientos lesivos.
Audio | Así transcurrieron los últimos minutos dentro de la cabina del avión
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Los correos electrónicos que dejan entrever que hasta más de 40 doctores especialistas estaban al tanto de los problemas de salud del copiloto
MASACRE EN LOS ALPES
El copiloto alemán se llevó consigo la vida de 149 pasajeros en el vuelo Barcelona-Düsseldorf donde la mayoría eran pasajeros españoles.
El copiloto causó la muerte de 149 pasajeros, la mayoría españoles y alemanes, que volaban de Barcelona a Düsseldorf. El próximo domingo 13 de marzo la Oficina de Investigación y Análisis de Francia (BEA) dará a conocer las conclusiones -más de 6.000 páginas- de casi un año de pesquisas y del análisis completo de las dos cajas negras del medio de transporte.
Según las investigaciones, se explicaba que el copiloto no estaba desmayado y no hizo caso a las órdenes de sus superiores de tierra y no escuchó a los llamamientos desde el exterior de la cabina. También revelaba que la acción estaba premeditada y que la maniobra ya había sido ensayada durante el vuelo de ida.
Hay que recordar que en su momento, las grabaciones de las cajas negras desvelaron que el comandante abandonó la cabina de mando momentáneamente para ir al servicio. Sondemheimer no imaginó que ese gesto serviría para que el copiloto Lubitz activase el mecanismo de seguridad de la puerta de la cabina e impidiera que ningún miembro de la tripulación accediera a ella.
En las grabaciones se escucha al comandante golpear insistentemente la puerta bloqueada mientras pedía a gritos al copiloto que la abriera: por el amor de Dios, abre la puerta. ¡Abre la maldita puerta!", gritó el capitán Patrick Sondheimer durante los últimos instantes del vuelo, según revelan las grabaciones a las que la Fiscalía francesa ha tenido acceso. Esos ocho minutos fatídicos fueron los que marcaron el destino del A320, ya que Lubitz activó el piloto automático en modo aterrizaje, de tal manera que el avión descendió poco a poco hasta estrellarse contra los Alpes.
LAS INDEMNIZACIONES A LAS VÍCTIMAS DEPENDRÁN DE SU NACIONALIDAD
Dependiendo de la nacionalidad, las ganancias o dónde compraron el billete, las víctimas de un accidente aéreo como el de la compañía Germanwings en los Alpes franceses, percibirían indemnizaciones diferentes. Abogados y expertos no creen que los familiares de los 150 personas que viajaban a bordo del avión tengan problemas para que Lufthansa y Allianz manejen con premura todas las reclamaciones por el accidente.
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