Su apoyo al actual consejero delegado no ha calmado el castigo bursátil
El célebre inversor William Ackman, conocido por sus arriesgas apuestas en bolsa, se encuentra al borde del abismo tras el desplome de Valeant Pharmaceuticals.
La compañía canadiense, que se desplomó el jueves en Wall Street por debajo de 79 dólares, está en el ojo del huracán por sus prácticas contables y sus políticas para fijar los precios de sus medicamentos.
Ni siquiera el apoyo explícito de Ackman al CEO de Valeant, Mike Pearson, evitó que las acciones de la empresa se desplomaran un 14%, hasta marcar mínimos de los dos últimos años y acumular un descenso del 70% desde los máximos de agosto.
En la sesión de este viernes, las acciones de Valeant han subido un 3,81% en Wall Street.
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ACKMAN COMPRÓ ACCIONES A 196 DÓLARES Y 108 DÓLARES
Terminar el año en alza será una proeza ... pero las noticias de mi muerte han sido exageradas
El fondo de Ackman, Pershing Square Capital Management, compró el 5,7% en Valeant, por 3.800 millones de dólares el pasado mes de marzo a 196 dólares por acción. El pasado 21 de octubre, el fondo adquirió otros dos millones de acciones a 108 dólares.
El desplome de los títulos ha puesto en jaque al inversor y a su fondo de inversión, que acumula una gigantesca pérdida en estas operaciones. Según The Wall Street Journal (WSJ), Ackman sigue confiando en el CEO de Valeant, pero el mercado no opina lo mismo.
El Congreso va a investigar la política de precios de Valeant, mientras la empresa ha anunciado que cancela su polémica relación con Philidor RX Services, acusada de favorecer los productos de la farmacéutica en vez de otros medicamentos más baratos.
Mientras tanto, según ha señalado Ackman a sus colegas esta semana, "terminar el año en alza será una proeza ... pero las noticias de mi muerte han sido exageradas”.
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